La portería del Valladolid será, a buen seguro, la posición mejor cubierta de todo el equipo. Tres buenos porteros, cada uno con unas características y con un perfil diferente, pero todos de garantías. Sin embargo, lo que puede parecer, a priori, una gran suerte no deja de ser un problema serio que el club tiene que resolver. La duda es cómo y cuando va a poder hacerlo.
Aparentemente todo pasa por lo que ocurra con el futuro de Sergio Asenjo. El palentino es la gran joya de la corona y el nerviosismo que hay en las oficinas de Zorrilla ha quedado latente cuando el pasado viernes el director deportivo Roberto Olabe y el presidente se vieron con el jugador, al que hicieron interrumpir sus vacaciones para conocer de primera mano sus impresiones. Si la voluntad de Asenjo es la de irse, el Valladolid tiene las espaldas cubiertas con Villar, pero entonces no querría desprenderse fácilmente de Jacobo. Si por el contrario, Asenjo se queda, a Jacobo se le facilitaría la salida bien en calidad de cedido al Numancia o aceptando una cantidad convincente para traspasarlo.
Desconfían. El problema es que no se fían de Asenjo y en el Valladolid temen que Zaragoza o Valencia, que parece puede volver a la carga, se decidan a llevarse al futbolista por las buenas o por las malas. No olvidemos que el Valencia fue el primero en hablar con Suárez en enero y que, moralmente, sería dificil de entender que el presidente del Valladolid le negara a los levantinos lo que le ha negado ya al Zaragoza. Lo único seguro es que a la vuelta de vacaciones, Asenjo, Villar y Jacobo estarán en Valladolid.
Conversaciones por Jacobo con el Numancia
La decisión de recomprar a Jacobo es firme. El Valladolid pagará 250.000 euros al Numancia. A partir de ahí, saber donde va a jugar el espigado guardameta es toda una incógnita. Desde Soria, Pacheta, el director deportivo del club, ya ha manifestado su interés por volver a contar con Jacobo, bien sea como cedido o como fichado. El problema es que lo que ofrece el Numancia por el jugador es una cifra baja que no llega a los 400.000 euros. La opción más viable es la de una cesión, pagando la ficha del jugador el club soriano. El problema es que el Valladolid depende del futuro de Asenjo para atreverse a desprenderse de Jacobo. Mientras, al club le han llegado ofertas por Jacobo superiores a lo que el Numancia ofrece por él.
