Torres: Dejó detalles muy buenos y no le gustó que le sustituyera Luis

No era un día propicio para Torres. Italia levantó dos muros, el primero de ellos con dos centrales potentes como Chiellini y Panucci, que fueron como lapas para el Niño. El sistema de juego 'azzurro' y el toque de España no le favorecían al Niño, ya que siempre recibía en desventaja o en posición difícil para resolver.

Sin embargo, hay que darle su mérito a Torres. A pesar del negro panorama, tuvo fuerza e inteligencia para organizar algunas acciones de mucho mérito. Por ejemplo, dejó sentado a Zambrotta en un recorte precioso que luego no supo culminar con un buen disparo. Y también abrió huecos para que Villa, Silva e Iniesta llegaran en diagonal en numerosas ocasiones. Este trabajo de desgaste tuvo mucho mérito ante una defensa italiana experta y sobria.

Torres fue a más en la segunda parte, iniciando arrancadas de categoría, una de ellas ante Panucci, al que burló y después centró a Villa en clara situación de gol, pero Chiellini se cruzó. Torres estaba concentrado y seguro, pero Luis Aragonés sorprendió cuando le sustituyó en el 84 por Güiza. Villa estaba jugando bastante peor...

Luca Toni: No marcó, pero Italia siempre le buscó y daba pánico su salto

Este gigantón de Luca Toni va a pasar a la historia negra del fútbol español. Ayer, como en aquellos partidos del Getafe y el Bayern, fue la pesadilla permanente, el diablo con el nueve a la espalda. Y no lo consiguió por los goles que pudiera lograr (ninguno afortunadamente) sino por el pánico que da sus estatura y su movilidad en el área. Italia le buscó cien veces por alto, pero afortunadamente Puyol y Marchena completaron un marcaje sensacional sobre el goleador de los italianos.

Luca Toni, eso sí, estuvo involucrado en todas las jugadas que pudieron en apuros a Casillas. Su poderío en el salto permitía que llegaran desde segunda línea otros rematadores. Así sucedió en la jugada de gol más clara de Italia, cuando Casillas salvó con el pie un disparo de Camoranesi. La dejada con la cabeza fue de Toni.

Ya desde la primera parte dejó su firma en el juego aéreo, salvando Marchena con el cuello un cabezazo que iba directo a la red. Luca Toni también se equivocó, por suerte, cuando le quitó sin querer a Grosso un remate claro de gol. En definitiva, dio pánico, pero no vio puerta por mucho que lo intentó.