Hasta el día de hoy Cristiano Ronaldo nos ha dado unas cuantas portadas, y aún quedan unas cuantas más. Muchos descreídos pensaban que el Madrid iba de farol en este asunto y que Cristiano los iba a dejar compuestos y, en este caso, sin novio. Es más, creían equivocadamente que los periódicos inflábamos la noticia para crear una expectación que realmente no existía. Con el paso del tiempo y con el devenir de los acontecimientos esos muchos se han convertido en unos pocos y esos pocos me gustaría saber qué dicen ahora.

Es verdad que hasta ahora sólo Florentino Pérez había conseguido que estrellas como Beckham, Ronaldo o Zidane dijeran un día que querían abandonar su club para jugar en el Madrid. Es verdad que Ramón Calderón ha logrado que Cristiano haga lo mismo. Pero la realidad de todo, para que tomen nota los que han dudado hasta el último minuto, es que el poder lo tiene el Real Madrid. La entidad por sí misma es lo suficientemente atractiva para enamorar a cualquiera. No importan los nombres, sólo vale el escudo y Cristiano quiere llevarlo en su camiseta. Ahora sólo falta, y no estará fácil, que el Manchester reconozca que ha perdido esta batalla y que tiene que vender al jugador sí o sí.