Una vez zanjado el caso Zubiaurre, después de una lucha titánica en los despachos entre los abogados del Athletic, de la Real Sociedad y del propio lateral de Mendaro, con esos cinco millones de euros para las arcas donostiarras por romper unilateralmente el contrato del jugador, se debe despejar el futuro deportivo inmediato del que fuera internacional Sub-21.

La idea de saque de Joaquín Caparrós es darle salida esta temporada en forma de cesión (tiene firmado un contrato de larga duración hasta 2014) para que se nutra de minutos después de dos años de calvario administrativo y futbolístico con sólo tres partidos oficiales jugados entre Liga y Copa en el Athletic. El lateral necesita foguearse en algún equipo de Segunda A, entienden en el club de Ibaigane. Sin embargo, podría ser el Recreativo de Huelva su destino. Según ha podido saber AS, el equipo dirigido por Manolo Zambrano se ha interesado por la situación de Zubiaurre y puede ser un hombre interesante para tapar su carril derecho.

Pretemporada.

Mientras se desatasca sus peculiar situación, tanto el club como su agente bucean en el mercado de Primera y de Segunda. No obstante, Joaquín Caparrós, una vez empezada la pretemporada, pudiera cambiar de idea habida cuenta de que el único lateral específico que le quedaría, si cristalizase antes la salida de Zubiaurre, es Andoni Iraola.

El lateral de Mendaro sólo había disputado 14 partidos en las filas de la Real Sociedad y habría que remontarse a la campaña 2004-5. A sus 25 años Zubiaurre se ha quitado ahora un peso de encima con su resolución ya zanjada. Quiere poderse a tono cuanto antes y cumple a rajatabla los ejercicios recomendados por los preparadores físicos del Athletic. Quiere lucirse y Huelva puede servirle de soporte.