¡Ni lateral ni Roger!

Me sorprendió mucho al reconocerle en un entrenamiento con Polonia antes de la Eurocopa. No me lo podía creer. Coincidí con él en el Celta, al que llegó en enero de 2005. Era callado. Ahora no se parece en nada. ¡Hasta se llama de otra forma! Para nosotros era Roger, ahora es Guerreiro. Cuando llegó a Vigo era tímido porque era la primera vez que salía de Brasil. Me quedé helado al ver que juega arriba, que pide la pelota, que hace bicicletas y hasta le da de tacón. Me resultó gracioso. Su caso demuestra que un jugador puede mejorar.

Su historia me recuerda a la de Leonardo, que jugó en el Valencia, porque era lateral izquierdo como Roger y acabó jugando en el Milán como mediapunta. También me ha llamado la atención ver que cantaba el himno en polaco. Sin duda, debe ser porque allí le han dado confianza y toda esa motivación le ha permitido sacar lo mejor que lleva dentro. Estoy gratamente sorprendido. Roger, polaco... ¿Quién nos lo iba a decir?

Ángel fue compañero de Guerreiro en el Celta