El espíritu de unidad de este equipo es una realidad mucho más fuerte que en ocasiones precedentes, y todos han cerrado filas zanjando con rapidez el conato de incendio que amagó con propagarse tras el cambio del Torres en el debut ante Rusia, su gesto de enfado y la respuesta en rueda de Prensa de Aragonés al Niño. El asunto quedó así reducido a una tormenta en un vaso de agua, y a eso contribuyeron todos: los dos protagonistas aclarando la situación, el técnico entregándole personalmente por la tarde el peto de titular al crack del Liverpool, el delantero con unas medidas reflexiones a El Larguero que recogemos en estas páginas, y unos jugadores obsesionados en que nada perturbe el estado de armonía general declarado en esta Selección.

Todos remaron en la misma dirección. Tres ejemplos: Joan Capdevila: "¿Para qué vamos a estropear ahora con pequeños detalles lo que podemos conseguir? Esto es fútbol y lo ocurrido hay que olvidarlo en seguida, ya es agua pasada. Hay que dar un paso al frente y mirar hacia adelante en positivo".

'Nunca mais'.

Con claridad se expresó también Juanito, un jugador veterano de esos que suman en este vestuario desde su suplencia: "No hay que darle más importancia, eso ha pasado siempre, que un jugador cree que está para dar algo más al equipo y se molesta porque le sustituyen. Pero como dice el míster, que se enfade el que sea pero que no haga el gesto delante de todos. Y eso no va a ocurrir nunca más". Y Sergio García tiró también del carro: "Son cosas que pasan y no importa quién juegue aquí, lo importante es estar unidos y no darle más vueltas al tema". Pues punto y final.