Arrigo Sacchi se afanaba en trazar líneas sobre la pizarra del vestuario de San Siro. Su teoría del fútbol, de la disposición zonal de los jugadores, hizo tan fuerte al Milán que llegó a ganar cuatro Ligas y tres Champions del 88 al 94. Sentados en los bancos de madera, un grupo de magníficos jugadores se empapaban de la táctica. Roberto Donadoni (Italia), Marco Van Basten (Holanda), Carlo Ancelotti (Milán), Frank Rijkaard (antes en el Barça) o Ruud Gullit (Angeles Galaxy) cogieron sendas distintas en su manera de entender el fútbol, pero todos tienen la misma raíz. Forman la llamada generación Sacchi.

Donadoni (44 años) y Van Basten (43) ponen hoy a prueba ese estilo en el estadio de Berna. Los dos son, además, los dos técnicos más jóvenes de esta Eurocopa, sólo con permiso de Slaven Bilic (Croacia, 39 años). En el lado contrario Aragonés (65 años) se encuentra entre los tres más veteranos, con Brückner (68) y Beenhakker (65).

"Me gusta de Marco la capacidad de improvisación y su versatilidad. Es capaz de formar con garantías un 4-3-1, un 4-2-3-1 o un 3-5-2. Eso demuestra su saber", señaló ayer Donadoni, que colgó las botas a los 37 años. Van Basten, que además recibió las influencias del 'fútbol total' de Rinus Michels que terminó conquistando la Eurocopa del 88 (con su golazo de volea ante URSS aún en el recuerdo), también recuerda con nostalgia aquella época: "Sacchi es el maestro, pero todos los que salimos de allí hemos aportado un carácter imaginativo".