El representante de Rafa Márquez, Jorge Mendes, ha ofrecido al jugador del Barcelona al Atlético. Un fichaje que, además, el entrenador Javier Aguirre aceptaría encantado porque es amigo del jugador y ya la temporada pasada le instó a los dirigentes rojiblancos que hicieran un esfuerzo por ficharle.

Aparte de la amistad que les une, El Vasco sabe que Márquez es un jugador de calidad constratada, que no ocuparía plaza de extranjero y que puede jugar tanto de central como de pivote defensivo, dos de los puestos en los que el Atlético ha tenido más problemas esta última temporada. El año pasado el club rojiblanco no le pudo fichar, pero este año las circunstancias han cambiado: el mexicano es uno de los jugadores que están en el alambre del Barcelona y el club catalán facilitaría su traspaso al Atleti.

Otro de los problemas es su sueldo. Márquez cobra cinco millones de euros netos, una cantidad muy elevada en comparación con los sueldos rojiblancos, donde el más alto no pasa de los tres millones netos. Pero en su ofrecimiento, Mendes ha insinuado que Márquez podría bajarse el sueldo para poder jugar en el Atlético. Precisamente, hace una semana, Aguirre ya declaró, al diario mexicano Esto, que "cualquier entrenador, y no soy la excepción, lo quisiera en su equipo".