"Siendo semifinalistas habremos superado a varias generaciones"

Torres

"Siendo semifinalistas habremos superado a varias generaciones"

"Siendo semifinalistas habremos superado a varias generaciones"

dani sánchez

Fernando Torres es una de las referencias de España arriba y analiza las posibilidades en la Eurocopa. Opina que hay potencial para ganarla, pero huye de favoritismos.

Llega una nueva Eurocopa con los miedos, las ilusiones, un país entero enchufado al torneo. ¿Crea eso expectativas falsas?

No creo que sean falsas, pero sí innecesarias. A nosotros no nos corresponde tener la etiqueta de favoritos. No lo somos. El favorito es el que ha ganado un Mundial, Italia, Francia, que es subcampeona del Mundo y campeona de Europa. Qué manía con decir que vamos a ganar. Parece que antes de jugar ya nos cuelgan el cartelito de 'casi ganadores'. Se usa esos términos -nos cuentan- para crear ilusión, pero eso al final se confunde con obligación. Fíjate que si llegamos a una semifinal habremos superado a muchísimas generaciones de la selección, tan famosas o más que nosotros. Queremos ganar y creo que tenemos opciones y jugadores que valen mucho.

Parece que el sistema que va a utilizar Luis Aragonés, ese 4-1-4-1, cuenta con un solo delantero. ¿Cómo lo ve?

En el Liverpool también juego solo. Me es igual estar solo arriba o acompañado. La selección ha jugado bien, con ese sistema hemos conseguido un estilo que le gusta al entrenador. Los resultados también has sido buenos y es normal que se insista en ello. Ahora hay que ver si en la Eurocopa se sigue ganando.

El sistema es muy español, en el sentido de que contrasta con el fútbol moderno que se ha visto en las semifinales de la Champions League. A la velocidad de los equipos ingleses se contrapone juego de pase...

Es otro tipo de fútbol, muy diferente. Queremos tener la pelota especialmente en el medio y quizás tanto el centrocampista defensivo como el delantero pasan más desapercibidos, tienen un trabajo más callado, hay que moverse mucho y esperar tu oportunidad. Es difícil comparar lo de Inglaterra con la Selección porque los jugadores son diferentes.

¿Le parece que el estilo de la Roja se está quedando obsoleto?

Si ves cómo han llegado hasta la final el Chelsea y el Manchester podrías creer que es así. Tres de los equipos de esas semifinales juegan a un ritmo muy alto. Pero el Barcelona también estaba ahí, por lo cual no se puede decir que sea un estilo que haya envejecido de repente, todavía puede dar resultados. Lo que al final dirá si es obsoleto o no serán los resultados, el modo en que acabemos la Eurocopa.

Cuentan ustedes con un grupo joven y Luis Aragonés ha llegado a decir que igual su momento ideal sería el Mundial. ¿Es esa una manera de rebajar las expectativas?

Es cierto que es un grupo joven y no se debe olvidar, pero para que los mismos estemos en el Mundial debemos hacerlo bien en la Eurocopa porque si no se exigirá un cambio de ciclo y caras. Está en nuestras manos: debemos ser autoexigentes y recordar que si no salen las cosas bien, igual ya no volvemos a la Selección.

¿A quién tiene ganas de ver en la Eurocopa?

Tengo muchas ganas de ver a Fábregas disfrutar como lo hace en el Arsenal. Es uno de los mejores centrocampistas del mundo y España no es consciente de lo bueno que es. Será una de las sensaciones del torneo, ya verá

¿Y alguna selección?

Me ha sorprendido mucho Rumanía pero ha tenido mala suerte. En su grupo están algunas de las selecciones más fuertes del torneo (Francia, Italia, Holanda), pero que a nadie le sorprenda que pase.

¿Es el tipo de persona que cuando pasa un mes fuera de casa sufre?

No, que va. Es muy poco tiempo al año y yo disfruto mucho el día a día. En el Mundial de Alemania quizá menos, porque estaba con lo de que me iba a ir, pero cada partido lo viví con mucha intensidad, sabiendo que era una oportunidad para participar en un escenario enorme. Me lo paso tan bien que no me da tiempo de echar nada de menos. Además sé que mi novia, mi familia, están como mucho a una hora del hotel y que los ves cuando te dan un día libre o incluso después de los entrenamientos. Y luego llegan las vacaciones que eso sí que las vengo deseando para desconectar, irme lejos. Y cuando éstas acaban vuelvo siempre cargado de ilusión. Estaría bien irse de vacaciones cargado con la Copa de Europa de naciones.

¿Cómo se lleva un mes tan intenso con Luis Aragonés?

Yo estuve con él dos años. Creo que la gente tiene una imagen un poco confusa de él. Es muy exigente consigo mismo y con los futbolistas. Todo el mundo conoce esas rabietas que le dan, pero es un tío muy cercano. Tiene mucha experiencia. Le hemos visto pasarlo mal, apoyarse en los jugadores y eso te hace sentir bien, poder ayudarle del mismo modo que él te ayuda a ti. Cuando las cosas nos salen bien nos lo agradece a todos, no es sólo su triunfo. Se ha ganado al vestuario. Él siempre ha estado de nuestro lado, ha dado la cara, ha apostado por su gente, y ahora nos toca corresponderle.

En todo caso, estos torneos se ganan jugando bien seis partidos. O sea tienes un mes bueno, te llames como te llames, ya sea Dinamarca o Grecia, y eres campeón.

Es cuestión de suerte. Puedes fallar una vez en un grupo igualado y quedar eliminado. Quizá nosotros hemos fallado en los pequeños detalles. Hay que aprender de ello. Por ello es importante tener un buen entrenador y el mismo grupo del Mundial, y acordarnos del partido de Francia, tenerlo en la cabeza. Y no volver a tropezar en la misma piedra.

Llega la Eurocopa tras su primer año en Inglaterra...

Se me ha hecho corta. Algunos compañeros dicen lo contrario, especialmente al no meternos en la final, pero a mí no. Se me ha pasado rápido porque he llegado a un sitio nuevo, he tenido que buscar casa, coche, cambiar el banco, el teléfono, comprar los muebles, he estado muy liado y además hemos tenido un partido cada tres días. No quería que acabara. Nunca sabes cómo va a ser la segunda y más con una Eurocopa de por medio.

Las estadísticas son espectaculares: mejor goleador extranjero debutante por delante de Van Nistelrooy, mejor goleador desde Fowler, ocho partidos consecutivos marcando en Anfield. ¿Todo eso cómo hay que interpretarlo?

Esos datos quedan mucho tiempo en los libros, es muy bonito. Eso es lo que todos los jugadores queremos: que se nos siga recordando durante años. Mira Ruud, se vuelve a hablar de él por lo difícil que lo puso y ese es un récord que se puede lograr solamente una vez, en tu primera temporada.

Usted era seguidor por televisión de la Premier League. Pero jugarla es otra cosa, no.

Es un fútbol diferente. Venía avisado de lo que era, pero sí que en muchas ocasiones la intensidad te supera y te sorprende. Los partidos con el Chelsea en Champions son un ejemplo: es un equipo lleno de jugadores con oficio, son muy fuertes mental y físicamente. Me gusta enfrentarme a ellos, me hace mejor. He descubierto también que es más complicado defender que en España porque, aunque sabes como juega el rival, es complicado pararlos porque cuando el balón esta en el aire mucho tiempo hay poca táctica. Eso nos ha privado de muchos puntos.

Una de las grandes ausencias y que ha creado un debate es la de Raúl, ¿qué opina?

No es un jugador más. Ha sido un ejemplo y lo sigue siendo para todos los españoles. Un deportista ejemplar y es normal que la gente hable de él y le pida para la Selección. Sus declaraciones, cuando se ha visto fuera, han sido ejemplares. Ha dejado claro que hay que animar a la selección, estar juntos y tiene ilusión de volver, algo que no se sabe. Somos los que estamos.

Se habla mucho del posible fichaje de Cristiano Ronaldo por el Madrid, ¿usted lo ficharía?

Sería un gran fichaje casi a cualquier precio. Si al final lo ficha el Madrid, sería un gran fichaje.

Su Atlético se clasificó para la Champions. ¿Qué sensaciones le produce eso?

Estoy muy contento porque veo que el club sigue subiendo escalones. Han pasado en los últimos años de mitad baja de la tabla a los cuatro primeros. Aún les queda mucho para ser lo grande que el club merece, pero es un paso gigantesco.

Se puede enfrentar a ellos en la previa...

Sería una situación muy desagradable, porque uno de los dos se tendría que quedar fuera de la competición.