Schuster: "No necesito muchos refuerzos"

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Schuster: "No necesito muchos refuerzos"

Schuster: "No necesito muchos refuerzos"

Daniel Sastre

"Me gustaría tener la Liga de Campeones, pero no va a ser una obsesión".

El técnico del Real Madrid, Bernd Schuster, considera que el equipo "no necesita muchos refuerzos" para la próxima temporada, y que los que vengan, dos o tres "tienen que ser importantes", al tiempo que entiende que el gran reto será la Liga de Campeones, aunque avisa de que es una competición complicada.

"Los refuerzos gordos los hicimos el año pasado con muchos jugadores nuevos que se han adaptado muy bien, así que este año nos tocará mucho menos. Pero los que vengan tienen que ser importantes. A veces no es fácil porque mejorar el nivel del Real Madrid requiere de algunos jugadores y otros no sirven", explicó, confiando en "tener suerte para conseguir a los dos o tres jugadores que faltan".

Feliz por lo conseguido y casi con pocas ganas de irse de vacaciones, ya que le hubiera "gustado que tardara lo más posible para tener tiempo de disfrutar", el alemán mira ya al próximo año, donde se espera una mejor evolución en el acoplamiento de los jugadores y de él mismo, pero de cara al que espera que no sea excesiva la presión para ganar

"Somos el único club que le da demasiada importancia a la ''Champions''. Es el que más veces la ha ganado y se le da mucha importancia por sí solo, pero a veces es un error porque se exagera demasiado y estamos viendo que lo importante es ganar el título de Liga porque es el pan de cada día para los equipos, donde más partidos tienes que jugar y más concentrado debes estar", explicó.

La dureza de la Champions

Schuster, que reconoce que la eliminación ante la Roma fue lo más amargo de la pasada campaña, porque "llegó en un momento demasiado complicado y fue una lástima", avisa de que la competición europea es un reto muy duro. "En Roma hicimos un gran partido y merecimos mucho más, pero en la vuelta no estuvimos en nuestro mejor momento y eso me dolió mucho, pero es lo bueno para el año que viene, saber que hay que cuidar esos detalles", recordó, en una entrevista a la web del club, que recoge Europa Press.

"Es lo que tiene este trofeo. No es un título a 38 partidos, sino de que en ese momento la plantilla esté en la mejor forma. Es una competición muy diferente que requiere otras cosas. Hoy en día la gente le da cada vez más importancia, pero no tenemos que exagerar porque no es un título que se gana tan fácilmente. Estamos viendo cada año lo complicado que es. Hablando tanto de ella parece que le transmitimos a la gente que es fácil ganarla", avisó.

Sin embargo, reconoce tener "una espinita clavada" con la ''Champions'', ya que como jugador perdió una final en penaltis, "peor imposible". "Me gustaría tenerla, no va a ser una obsesión, pero sí algo importante en los próximos años como entrenador y si puede ser con el Real Madrid, mejor todavía", expresó.

Por eso, más que los títulos, el reto del alemán es "seguir manteniendo la filosofía de equipo, no depender de un jugador", como ocurrió cuando se lesionó Van Nistelrooy: "Estaban todos asustados, pero el equipo supo sobreponerse y, aunque no le olvidó, siguió ganando partidos y conseguimos el título. Creo que eso es un buen detalle".

"Creo que hemos formado un equipo nuevo, con un entrenador nuevo y bastantes jugadores fichados el año pasado que tenían que adaptarse a lo que es el Real Madrid y a la filosofía del entrenador, algo que también han tenido que hacer los jugadores que ya estaban aquí. Es normal que haya habido altibajos en la temporada donde el equipo no funciona a veces como uno quiere. La diferencia de filosofía respecto al año pasado y éste también era bastante grande en lo que se refiere al fútbol. Había que acostumbrarse lo más rápido posible porque aquí no tenemos tiempo para pensar vamos a esperar un año o dos hasta que funcione el equipo", añadió, sobre esta campaña.

Así, la buena adaptación ha sido clave, "se ha formado un equipo que se ha ganado el respeto" y, "sobre todo, siempre con el mono de trabajo puesto". "En este equipo, todos los que han pisado el campo han trabajado y han luchado. No sólo querían jugar al tiki-taka, también han sudado la camiseta, hasta en los partidos en los que hemos perdido", añadió.

Quería dar libertad a los jugadores

Reconoce que casi ni él mismo pensaba que el resultado fuera a ser tan bueno, pero recalca haber conseguido lo que deseaba: "Lo primero dar una cierta libertad a todos los jugadores para que ellos saquen de dentro todo lo que tienen, no obligarles a hacer una cosa muy especial. Creo que limitar a un jugador es lo peor que puedes hacer, así que quería darle libertad a cada uno en su posición, pero sabiendo la responsabilidad que tienen".

"Lo segundo, la forma de defender. Quería que mi equipo este año defendiera más arriba, más cerca de la portería del rival y es algo que hemos conseguido en muchos momentos, presionar más al rival y recuperar antes el balón sin esperar a que lleguen a nuestra portería. Eran dos aspectos muy importantes para mí", añadió.

Pese a todo, tiene claro que "se puede mejorar el año que viene, porque el equipo empieza a tener automatismos". "Hay cosas que están hechas y se pueden pulir pero ya cuestan mucho menos trabajo", sentenció el alemán.