Fue mi primera gran final en directo, la primera de muchos de los que viajamos allí. El día del partido los periodistas estábamos casi tan concentrados como los jugadores. Llegamos al Amsterdam Arena con dos horas de antelación, con las gradas vacías, con los asientos de colorines esperando a ser ocupados por las dos aficiones. Era un día especial. La prensa española se situó al lado derecho del palco, la italiana al izquierdo. Mirando su manera de vestir, su seguridad y su tranquilidad sentíamos que la Juve ya iba por delante en el marcador y que la stampa ya daba la final por ganada. Guasch, a mi lado, me repetía : "Chata, tranquila, aquí hay que aguantar minuto a minuto. Y esperar. Podemos...".

Con las gradas ya pobladas, comenzó el espectáculo. El Madrid había elegido a Los del Río para cantar única y exclusivamente 'Macarena', una canción que todo el mundo conocía como así quedó demostrado. Los de la Juve llevaron a un tal Paolo Belli. Triunfaron Antonio y Rafael. Y lo que ellos no saben es que con aquella canción todos los españoles nos sentimos fuertes, optimistas y seguros. Ellos, como bien le cuentan a Susana, marcaron el primer gol de aquella final. Macarena sirvió para no decaer, para aguantar desde el primer minuto, para animar, para tener esperanza y confianza en la victoria. Su fuerza nos guió hasta el minuto 66. Desde ese momento el gol de Mijatovic hizo el resto. 'Macarena' ha pasado a la historia por ser número uno en Estados Unidos durante 14 semanas y también puede presumir de ser parte importante de la Séptima del Madrid...