El Depor medita no jugarla el próximo año

El Depor medita no jugarla el próximo año

La Copa Galicia ha sido un esperpento. La temporada empezó sin competición y la Xunta decidió rescatarla hace un par de meses. La primera medida fue cambiarle el nombre. Así que de la I Copa Xunta, hemos pasado a la I Copa Galicia; una buena medida para darle entidad y prestigio a una competición de nuevo cuño. El torneo arrancó con la reprobación de casi todos los participantes y el desorden ha ido creciendo. La fecha de la final ha bailado más que una peonza, y hasta la semana pasada el Celta (lógicamente) no confirmó que jugaría la final. El caos fue tal que en diez días la final pasó de San Lázaro al Ángel Carro, y de ahí a O Couto, donde finalmente se disputará. Pero ni así, el partido de hoy (el deseado por la organización) será un broche de oro. No será un derbi para Galicia, lo será sólo para los que estén en O Couto, porque no habrá televisión. La Xunta, organizadora y propietaria de TVG (debería decir que es de todos los gallegos) no dará el partido. Las cifras ofrecidas a los clubes están por debajo de mercado, casi ridículas. En el Deportivo la gota que colma el vaso es tener que jugar siempre fuera, cobrar igual que todos (6.000 euros) y que por sus derechos de televisión le ofrezcan lo mismo (Primera) que al Celta (Segunda). Puede que sea un calentón, pero en la Plaza de Pontevedra se medita seriamente no jugar la Copa Galicia, si se sigue llamando así, el próximo año.