¡Ánimo Zara! En La Romareda pueden estar orgullosos de su equipo. Baje o no baje (crudo lo tienen). Hicieron la colada, lavaron la ropa a mano y la tendieron al sol a la espera de un milagro. Atacaron sin desmayo y sólo les faltó Agustina de Aragón para derribar a un dignísimo campeón. Pero Milito, Oliveira y Supermán García no contaban con el tapado de esta Liga. Polaco él. Jerzy Dudek. 35 años le contemplan, unos muelles en las piernas y unos reflejos dignos de un Simocyon Batalleri, carnívoro con dientes de sable y del tamaño de un puma que hace nueve millones de años trepaba hasta las ramas de los árboles en la zona de Torrejón de Velasco (Madrid) con una agilidad pasmosa. Lo han descubierto esta semana unos científicos españoles, igual que ayer descubrió la España futbolística a este suplente galáctico, que ha demostrado una vez más el buen ojo de Mijatovic para fichar bueno, bonito y barato. Dudek no costó ni un euro, ojo...
Liderísimo. El Madrid nunca saldrá a un campo con los brazos caídos. Perder es un verbo apestado en el diccionario de este club. Por eso y a pesar de dejarse Schuster media tropa en la capital (Casillas, Pepe, Heinze, Gago, Robben y Raúl), el once de ayer en Zaragoza se comportó con la dignidad de un campeón. Buen homenaje para los Ye-yés, que en un día como ayer de hace 42 años (11-5-66) levantaron la sexta Copa de Europa con un equipo rojo y gualda cien por cien: Araquistain, Pachín, De Felipe, Zoco, Sanchís, Pirri, Velázquez, Serena, Amancio, Grosso y Gento. Este Madrid me recuerda a aquel. Poca estrella mediática y mucho crack de pelo en pecho. Vislumbro un futuro perfecto...
El Chiki-Madrid. Mis amigos de la Peña Calatayud Merengue me envían un SMS que va al pelo con los buenos tiempos que acompañan a la familia madridista. Este es el baile de moda del próximo verano: 1. Robinho, el breikindance; 2. Metzelder, el Robocop; 3. Diarra, el crusaíto; 4. Marcelo, el Maiquelyason. Baila el Chiki-Madrid, que mola mogollón...
Ruud, a 100. César ya sufrió el azote de Ruud hace justo un año, con dos goles que unidos al de Tamudo valieron una Liga heroica. Anoche se esmeró como nunca el cacereño, pero de nuevo la figura estilizada del killer holandés le amargó la tarde con un tanto de ratonero, el gol número 100 del Madrid en esta temporada que ha terminado como empezó: arrasando. Robinho puso el 101 para recordar que está ahí y que Robben tiene competencia para el próximo curso. Buena vaselina, aunque supongo que al speaker del Bernabéu, Arturo Sisó, le taladró su corazón blanquillo. ¿O es azulgrana? Vaya cóctel...
Schuster, ok. Bernardo es el primer técnico alemán que gana la Liga española. Míster, sé que nos darás la Décima. ¡Danke!
