Cuando en diciembre de 2006 Ronaldo se marchó al Milán y el Madrid fichó a Higuaín para cubrir la alargada sombra goleadora del crack brasileño (104 goles en cuatro años como madridista), los críticos del Pipita no tardaron en ponerle un mote despectivo: "Higualín que Ronaldo", se escuchaba cada vez que el argentino fallaba de cara a gol. El ex jugador de River, haciendo caso al consejo de su padre, miró hacia otro lado y siguió trabajando para romper esa etiqueta de "negado" de cara a puerta.

Un año y medio después, los críticos se tapan y los números de Higuaín rompen con esa teoría: ha logrado ocho goles en los 785 minutos que ha jugado en esta Liga, unas cifras que le han convertido en el futbolista con mejor promedio del Madrid, ya que marcar un tanto cada 98 minutos. Raúl, pichichi del equipo en esta Liga, lleva 18 goles en 3.014 minutos, es decir, marca uno cada 167.

Mejor en casa. De sus ocho dianas, el Pipita ha conseguido seis en el Bernabéu y dos fuera (en El Sardinero y en el Reyno de Navarra). Seis de sus tantos los hizo como suplente, lo que le convierte en el futbolista de la Liga que más goles ha marcado saliendo del banquillo. De hecho, el delantero argentino no ha jugado ni un solo partido completo en este campeonato: en seis empezó de titular y en 17 de suplente. Ante Zaragoza y Levante sumará dos encuentros más como titular, un premio merecido a los ojos de Schuster y de todo el madridismo.

Sólo le superan Etoo y L. Fabiano

La capacidad goleadora de Higuaín no sólo le da credibilidad como delantero en su equipo, sino que le hace estar entre los delanteros más efectivos de toda la Liga: los ocho goles en 785 minutos jugados (uno cada 98 minutos) le hacen tener el tercer mejor promedio de la Liga, sólo por detrás de Samuel Etoo y de Luis Fabiano.