El capitán del Getafe decidió que ayer era el día para dar la cara, devolver la tranquilidad y tratar de poner el punto y final a la crisis azulona. David Belenguer apela al espíritu de grupo y está convencido de que la depresión se acabará el domingo ganando al Atlético: "Después de una semana intensa se puede entender lo que nos pasó con el Levante, pero ahí se acabó. Sólo queda la Liga y hay que finiquitarla cuanto antes. Era el objetivo desde el principio, lo más importante".
Pero han sido días largos, tensos, en los que se ha hablado de enfrentamientos internos por la alineación de la final de Copa: "El vestuario es igual todas las semanas. Somos veinticuatro y sólo juegan once. Más de la mitad está cabreada y, como dijo el otro día Mario Cotelo, si el que no juega no se enfada el equipo es carne de Segunda. Ese es el estado de convivencia continuo de un equipo de fútbol".
También se le cuestionó al capitán por el estado de las relaciones con el entrenador: "Son absolutamente normales. Coincidimos en el partido de la Fundación de Celestini en Ginebra y charlamos como siempre. Michael habla mucho con los futbolistas y nada ha cambiado. Yo fui uno de los que no jugó la final de Copa y quería hacerlo, pero ¿quién en esta plantilla no había hecho méritos para jugar ese partido? Los chistes no salen... pero eso es algo lógico".
Otro punto de fricción que inevitablemente se ha asociado esta semana a las terapias internas del equipo han sido las declaraciones de Rubén de la Red a AS hablando como futuro futbolista del Real Madrid: "Malestar no han creado aunque sí han sido inoportunas por el momento que pasamos en el Getafe y desde luego que Rubén se ha llevado lo suyo... De todas formas, él insiste en la entrevista en que está centrado en el Getafe. Quizá no midió bien el momento por su juventud, pero en este vestuario confiamos en que nadie que tenga el futuro resuelto necesite que le recordemos lo que nos estamos jugando. Rubén y los cedidos mantendrán su compromiso. Aquí lo que ha pasado es que hemos dejado de ganar cosas importantes y que tiene mucha más relevancia lo que ocurre en una final que en otro partido. En clubes grandes es lo mismo, pero nosotros hemos guardado públicamente silencio y todas las declaraciones van por el camino de la unidad. Que pase el tiempo. La temporada ha sido excelente y ya sólo nos queda dar un pasito".
Difícil. Un pasito que no va a ser fácil ante un Atlético que suele tenerle cogida la moral al Geta en el Coliséum. Así lo ve el capitán. "Es un derbi que ha cogido peso con los años. Cada vez son más disputados. El Atlético siempre nos coge en momentos chungos, tienen suerte... Pero vamos a ver".
Como defensa, el máximo peligro que encontrará Belenguer será la pareja Forlán-Kun: "Sí, son una pareja de delanteros muy buena y que potencialmente aún puede dar mucho más por la calidad y el peligro que crean. Sufren la irregularidad del Atlético y tienen una baja importante, la de Simao, que les da oxígeno por la banda. Pero el Getafe quiere volver a su filosofía, volver a sentirnos un equipo ganador. Nosotros queremos y debemos sacar adelante este partido para recuperar el ánimo y porque son tres puntos de oro".
