Aguirre no quiere ningún cortocircuito en su equipo mañana y ayer ensayó durante una hora con sus jugadores un plan para deshilvanar la tela de araña que espera que construya el Betis en torno a su portería. El preparador rojiblanco ha observado los puntos débiles de su equipo, sobre todo en el Calderón, en los últimos partidos. Los rivales taponan la salida del balón en el centro del campo dejando, en la mayoría de los casos, que sean los centrales quienes saquen el balón jugado.

Ayer, Aguirre insistió en un plan para apoyar a los centrales, para descargarles en la salida del balón y a partir de ahí combinar rápido entre líneas. Aguirre prevé un Betis muy organizado y presionando sobre el balón. El Atlético suele tener problemas entre líneas últimamente. Normalmente se descuelga Forlán para recibir y buscar profundidad. Aguirre quiere que uno de los medios centros busque espacios, para que no sea el uruguayo la única amenaza.

Además, quiere que mañana su equipo sea veloz para evitar que el Betis se arme atrás. Los verdiblancos jugarán sin presión, dada su posición en la tabla el empate puede ser bueno y pondrán a prueba la paciencia atlética. Aguirre hizo hincapié en la precisión en cada pase, para evitar las contras y, sobre todo, no perder ni un balón en campo propio. El juego debe ser limpio desde el inicio para llegar con opciones arriba. Si no, de nuevo, el Atlético volverá a sufrir en casa.