Marcelino y once más

Marcelino es el entrenador que mayor rendimiento ha sacado a cada futbolista dentro del sentido de equipo que ha logrado plasmar domingo tras domingo; juegue quien juegue. En pretemporada todos éramos pesimistas al contar con una plantilla desequilibrada y con incorporaciones desconocidas y tardías. Con un sistema atípico en equipos modestos (4-4-2) no sólo lo ha mantenido, sino que le ha hecho funcionar como una máquina casi perfecta, con un trato exquisito al balón, siendo durante la mayor parte del campeonato el equipo menos goleado en base a su solidez defensiva, a la claridad de ideas y al compromiso de los once.

Es muy fácil decir que se juega los domingos como se entrena, pero esto es una realidad por la exigencia e intensidad, a tenor de lo que manifiestan los que siguen el día a día y a lo que plasma el equipo en la competición. Siempre ha sido un conjunto eficaz merced a su motivación y cuando esto sucede durante nueve meses consecutivos es que el entrenador se ha hecho líder por la claridad de trasmitir los conceptos más importantes y de dominar todos los aspectos que pueden incidir en el rendimiento deportivo del equipo.

Con estas premisas no es fruto de la casualidad que este Racing 2007-2008 haya hecho vibrar a toda Cantabria, codeándose con los mejores de la Liga, estando entre los seis primeros gran parte del campeonato, además de llegar por primera vez a semifinales de la Copa. Cuando miles de aficionados corean el "Marcelino quédate", aquí si que no hay manipulación que valga y es el mayor aval para el título de este artículo. Si se va (da igual quien venga) y si se queda (da igual quien se vaya). En cualquier caso, gracias Marcelino y once más.