Javier Aguirre es la obsesión de los dirigentes del fútbol mexicano y están dispuestos a todo para convencerle de que vuelva. El dinero no será excusa y, según destacan los principales medios de su país, la federación ya ha sido instada por la Asamblea de Dueños de clubes de la Primera División Profesional con la siguiente prioridad: "Hay que contratar a Aguirre cueste lo que cueste". Este organismo es el poder en la sombra del fútbol azteca, un deporte que sobrevive, y muy bien por cierto, gracias a las empresas que en muchos casos están dirigidas directamente por alguno de los gestores de los principales clubes.
De hecho, el Comité de Selecciones Nacionales está compuesto por los presidentes de Pumas, Chiapas, Tecos, Atlas, Atlante y Guadalajara. El de éste último, el empresario Jorge Vergara, fue el principal crítico de Hugo Sánchez y quien más aboga por el retorno de Aguirre. Para ello no se escatimaría ni un céntimo. Hugo Sánchez percibía anualmente, entre todos los conceptos, una cantidad cercana a los 4,5 millones de euros y claro está, Aguirre no sería menos.
Tentado. El técnico vería algo más que duplicados sus emolumentos (en el Atlético no llega a los dos millones). En su primer periplo al frente de la selección, según el diario mexicano La Opinión, su ficha ascendía a poco más de un millón. La tentación llamará a su puerta, pero Aguirre valorará las presiones. El balón en México rueda al son que marcan las empresas de los dueños de los clubes, que gustan de meter la mano incluso en la selección.
Las presiones acabaron con la etapa de Hugo Sánchez
El fútbol mueve en México cantidades ingentes de dinero. Sin ir más lejos, la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) percibirá, según el diario La Opinión de México, 118 millones de euros en cuatro años procedentes sólo de patrocinadores. Además, la marca deportiva que viste a la Tricolor desembolsará más de 50 millones de euros en los próximos ocho años. Además, los contratos televisivos dejan otra sustanciosa suma en las arcas de la FMF. De hecho, esa fue una de las causas de la repentina salida de Hugo Sánchez del banquillo. Bajo su mandato, México no consiguió meterse en la próxima Copa Confederaciones y tampoco estará en Pekín 2008. Según el diario Estadio, los canales Televisa y Azteca, poseedores de los derechos de la selección, cuantifican las pérdidas en más de 10 millones cada una. Ambas presionaron para el despido de Hugo.
