Capítulo 1.478 del serial hispano-brasileño Los ricos también lloran, protagonizado por Ronaldinho Gaúcho y el Barcelona, representado por Joan Laporta. Tras revelaciones inoportunas, filtraciones interesadas; después de quejarse de la pierna y de no participar (y rendir) con y como el resto de sus compañeros, ahora parece que las dos partes, que hace unos días miraban a polos opuestos, podrían encontrarse para reconducir la incómoda situación que viven.
Según reveló ayer la agencia Efe, responsables del Barcelona han convocado a Roberto de Assís, hermano y agente de Ronaldinho, con el fin de frenar la guerra y conseguir que el futbolista se sienta implicado, de nuevo, en los proyectos de futuro. Con contrato hasta 2010, al brasileño no le motiva mucho la idea de abandonar la capital catalana, en la que se siente feliz y contento. Aseguran sus íntimos que el futbolista está convencido de poder recuperar el estado físico adecuado y devolver al público (muy dividido en torno a su figura) la alegría y la magia a las que los había acostumbrado sus tres primeros años y medio.
Plan B.
Pese a todo, el encuentro podría tener una segunda lectura y se valoraría la posibilidad de establecer una estrategia para poder llegar a un pacto y organizar una salida digna. Laporta teme la reacción del público si no se hiciera un buen negocio con Ronaldinho.
Su hermano negocia con el Milán y con clubes ingleses
Roberto de Assís anda de gira por Europa. La noche del miércoles estuvo en Milán y ayer por la tarde, en Londres. La cuestión es que el hombre es noticia por los futbolistas a los que representa. Además del crack culé, el mayor de los De Assís maneja los intereses de Ricardo Oliveira, cedido al Real Zaragoza por el Milán. Evidentemente, se relacionó su presencia en la noche de la capital lombarda con un posible interés de los dos grandes de Milán. "Es una simple reunión de amigos; si hubiéramos querido negociar algo, habríamos elegido cualquier otro lugar", aseguró Adriano Galliani, consejero delegado del Milán. Por la mañana, De Assís viajó a Londres, donde pudo estar negociando la salida de su hermano a algún club de la Premier League.
