¡Que pase el siguiente!

Copa de la UEFA | Getafe 1 - Benfica 0

¡Que pase el siguiente!

¡Que pase el siguiente!

El Geta, a cuartos por la puerta grande. Golazo de vaselina de Albín. Impecable De la Red de central. El Benfica apenas creó peligro. Olés en el Coliséum

Definitivamente, la excelencia se ha instalado en Getafe. Salió el equipo de Laudrup casi en parihuelas, con diez bajas y algunos reventados, pero lució lo mejor de las dos caras de este deporte: se ajustó el mono de trabajo en el primer tiempo y luego se vistió de etiqueta en el segundo. Sólo amenazó el Benfica en el arranque y en un trallazo de Rui Costa con mano inmensa abajo del Pato, pero se sostuvo el Eurogeta en el impecable partido de De la Red como central junto a un soberbio Tena, en el trabajo sucio de los impagables Celestini y Casquero y en el talento que asoma de Albín: el uruguayo dejó una vaselina que firmaría en su país el mismísimo Enzo Francescoli.

Un Geta hecho un cuadro, un auténtico 'ecce homo' por culpa de las lesiones, contra un Benfica con su moderna crisis de identidad enfrentada al espejo de sus glorias del pasado. Ahí estaba el meollo de un partido en el que pese a sus aparatosos vendajes partían los azulones con la ventaja de su triunfo en Lisboa. Laudrup tuvo tarea. Tras dejar en la sala de urgencias a sus siete caídos en combates (son tres los combates que aún libra este súperequipo), hizo recuento por las habitaciones, confirmó que nadie más se había constipado y procedió con naturalidad, como si no pasara nada. Y pasaba. Porque de sus cuatro centrales de plantilla sólo le quedaba Tena en pie (un suplente que siempre da la cara) y otro, el capitán Belenguer, en el banquillo sólo para hacer bulto aunque hubiese salido cojo si Makukula se desmadraba. Y junto a Tena el invento de De la Red, ese chico que en el medio campo es un mariscal con mando en plaza y llegada al área (pongamos que la suma de Gago más Diarra más Baptista, para entendernos) y que como va muy bien por arriba podría hacer carrera de central y ahí tiene por tanto Aragonés a un Puyol, a un Albelda y a un Xabi Alonso, otros tres llamando a uno. De la Red tuvo que ponerse serio con el gigante Makukula: chocó, ganó y salió ileso. Partidazo.

No se acabaron las curas de urgencia porque de medio campo adelante faltaba el talento de Granero, la velocidad de Pablito, Uche, Manu y hasta un Braulio que estaba yendo a más. Arriba, arribaba, sólo quedaban Albín, el uruguayo que ya despega a crack, y Kepa, el sevillano desaparecido y sin la confianza de Laudrup cuando estaba llamado a ser el goleador del tercer proyecto Torres. Kepa estaba obligado a responder y el chaval lo hizo manejando su juego de cabeza, peinando pelotas para las llegadas de segunda línea de Albín y Gavilán.

El Benfica sabía de todos estos problemas y aunque bastante tenía también con los suyos tras la deserción de Camacho, lo cierto es que su sustituto, el bigotudo Chalana, salió a voltear el 1-2 de la ida y a hurgar en las heridas del parte de bajas azulón. Fue un Benfica más agresivo en ataque (tenía que serlo), que asustó con un poste rápido y que metió al Getafe atrás hasta que poco a poco, con calma, fue saliendo gracias a las galopadas del nuevo príncipe uruguayo azulón.

Dirección de campo. Organizado atrás al mando de la pareja Celestini-Casquero, que comenzaron marcando territorio al enemigo, el Geta ya se había ido al descanso con la sensación de tener madurado al Benfica atrapado en la red de Rubén Makukula, deambulando Nuno Gomes (quién te ha visto y quién te vio) y con sólo el orgullo en pie del veterano Rui Costa. Pero el equipo fue a menos, lento y sin ideas. Así que apareció entonces el Getafe de camisa y corbata, el del elegante traje de Laudrup, el coche fantástico de Michael... y de Luis Milla que ayer cumplió los 42, y de Jensen y Larsen. Soberbia la dirección de campo que manejó el tercer entrenador de oro de Ángel Torres.

No hay palabras. O sí. Salió tocando ya De la Red como un 'kaiser' español, la cuidaba Celestini, ordenaba el tráfico Casquero, tiraban caños Gavilán, Contra y Cotelo y tiró cohetes Albín con una vaselina espectacular. Laudrup cerró las bandas con sus cambios, la izquierda con Signorino y un gran Licht, y la derecha con Cortés y Contra. Y se dio el gustazo de invitar al guateque al chaval Juanfran, también sale la cantera. ¡Que viva Dinamarca!

El detalle: incidentes de hinchas lusos

Cerca de un millar de aficionados portugueses se desplazaron finalmente hasta Getafe para animar a su equipo, aunque algunos de ellos dieron más problemas de los esperados a la Policía local, que tuvo que tomar medidas en el Fondo Norte en los que los agrupó el club azulón. Tiraron bengalas, se pegaron entre ellos y también causaron algún destrozo.