¿Cómo está?
Como todo el sevillismo. Intentamos levantarnos. Ha sido duro, porque teníamos puesta mucha ilusión en esta aventura que se vino abajo. No queda otra que mirar al futuro. Se han vivido momentos bonitos en estos años y estoy convencido de que volveremos a hacerlo pronto. Aún quedan retos ilusionantes que podemos conseguir, como entrar entre los cuatro primeros.
¿Entiende esos extraordinarios errores en las jugadas a balón parado?
Hay una psicosis con este asunto. Estamos más obsesionados de lo que deberíamos estar. Hay cosas que se pueden trabajar y otras que sólo dependen de la concentración y sobre las que tendremos que buscar soluciones.
¿Qué parte de responsabilidad tiene Jiménez en la eliminación?
No voy a hacer un juicio público de nadie del club y menos del técnico. Las cosas que se hablan se hacen en privado. Tenemos que ir moldeando nuestro pensamiento.
¿Le preocupa que entre la afición se haya despertado el debate sobre la capacidad del entrenador?
El debate sobre los entrenadores, los directores deportivos y los jugadores existe en todos los equipos del mundo. Es consustancial con el fútbol. Pero los técnicos y los dirigentes son los que toman las decisiones. No nos hacen falta encuestas. La confianza en Manolo Jiménez es hoy mayor que ayer. Yo me siento en la grada y en mi zona no veo tal debate. Hay gente a favor y en contra de todos nosotros. El fútbol es el momento. Hace unos días decíamos que había vuelto la máquina. El fútbol es cuestión de estados de ánimo y de resultados.
¿Piensa que se ha acabado un ciclo?
Me parece atrevido decir que una plantilla con la capacidad del Sevilla haya acabado un ciclo. Que nadie dude de que el Sevilla se volverá a codear con la élite europea. No bajaremos el pistón. Pero esto es fútbol, por eso eliminan al Milan. Lo que hemos hecho estos dos años no lo ha hecho nadie en el mundo, ni el mejor Madrid.
¿Habrá fuerzas para seguir?
Es temerario olvidarnos de lo que nos queda por delante. No podemos pensar que se ha acabado el mundo. Si queremos revivir lo de los últimos años hay que meterse entre los cuatro primeros. Seguiremos con la misma ambición.
¿Jiménez se ha quedado sin crédito?
La confianza en Manolo es absoluta. El día a día le servirá de experiencia. Aunque en este mundo todos estamos expuestos a los resultados.
