Etoo hizo de cicerone de un pequeño malagueño

Etoo hizo de cicerone de un pequeño malagueño

Cansado de ver a sus ídolos a tres metros y no poder acceder a ellos, el pequeño Jonathan rompió las normas, el control de seguridad y accedió al terreno de juego de La Masía coordinando sus piernas como nunca. Desde hace unos días, el joven hincha azulgrana disfruta con sus padres de unas vacaciones en la capital catalana. Había ido a las concentraciones, pero siempre sin conseguir un autógrafo.

Por ese motivo, y después del partido del miércoles ante el Valencia, Jonathan insistió a sus padres en ir a la sesión. Llegó temprano, ataviado con todas las prendas del Barça posibles para hacerse con un buen sitio. La excitación de poder tocarlos le ganó, así que se coló por una ventanilla habilitada para los compañeros fotógrafos en la valla metálica que hace de frontera entre el césped y la explanada del Camp Nou.

Llegó a la altura de Samuel Etoo, que le abrazó, le calmó y le hizo de cicerone ante el equipo; después le regaló su sudadera y el camerunés hizo del chiquillo malagueño el niño más feliz de la tierra.