Las críticas a Herbert Fandel (Kyllburg, 9-03-64) no son nuevas para él. En la Bundesliga es considerado el árbitro con más prestigio pero, sin embargo, los jugadores y la prensa no le tienen estima porque es rígido, meticuloso y poco dialogante. El pasado 3 de junio su vida cambió al ser agredido por un aficionado en el 88' de un Dinamarca-Suecia (los daneses fueron sancionados con dos partidos y tuvieron que recibir a España el 13 de octubre en Aarhus y no en Copenhague). Tan grande fue el disgusto del colegiado que le pidió a su Comité dos semanas de permiso para meditar si seguir arbitrando o dedicarse por completo a su otra devoción: tocar el piano y dirigir una academia de música.­Fandel se inició en el arbitraje con 15 años pero no debutó en Primera hasta los 33. Desde entonces ha dirigido 28 partidos de Champions en ocho años (nueve expulsiones y sólo dos penaltis) y presume de haber pitado una final de la máxima competición en 2007 (Milán-Liverpool) y una de la UEFA un año antes (Sevilla-Middlesbrough), además de haber asistido a los Juegos Olímpicos de Sydney. En la Eurocopa de Austria y Suiza tendrá su próximo examen.