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Liga de Campeones | Real Madrid

Robben ya convence

Llevar el 11 siendo jugador del Madrid es estar obligado a honrar la historia del mejor extremo que ha visto el fútbol: Paco Gento. Ahora, ese número lo lleva Robben, un zurdo que levantó dudas desde su llegada, pero que ya está cambiando esa opinión a base de velocidad y regates.

Óscar Ribot
Actualizado a
<b>VELOCIDAD. </b>Cassetti, Panucci y Giuly observan la cabalgada de Robben. El holandés fue una bala por ambas bandas.
reuters

Sabíamos que Robben es buenísimo, pero ahora está jugando como él sabe. Yo le hubiera dejado en el campo todo el partido porque estaba siendo el mejor. Ojalá le respeten las lesiones", decía el pasado martes un jugador del Madrid en La Saeta en el viaje de regreso de Roma. Robben en el Olímpico jugó, desbordó, mandó, se echó el Madrid a sus espaldas y brilló por ambas bandas dando una lección de lo que debe hacer un extremo. Se le esperaba, llegó y ya convence al madridismo.

El propio futbolista holandés no entendió su sustitución por Drenthe y no dudó en mostrar su decepción cuando en el minuto 78 se sentó en el banquillo del Madrid. Buen síntoma: tiene hambre de protagonismo y eso únicamente lo tienen los grandes futbolistas.

Ante los de Spalletti y en un escenario tan brillante como la Champions League, Robben se volvió a sentir un futbolista importante en un encuentro a vida o muerte. Según pudo saber AS, ayer le dijo a sus más íntimos que "había vuelto a disfrutar del fútbol" y que estaba totalmente convencido de que "el Madrid remontará en el Bernabéu".

Confiado en sí mismo.

El propio Robben no dudó en sentirse seguro de su regreso como gran futbolista cuando en los micrófonos de Sky Sports declaró esto: "Ha sido mi primer gran encuentro tras la lesión. Por el momento yo me siento en un buen estado de forma otra vez y cuando me siento así puedo jugar mejor. A pesar de todo puedo mejorar, pero me siento muy contento con mi estado de forma".

Ayer el holandés se quiso mantener en un segundo plano, apagó su móvil y disfrutó con su esposa de su gran partido en Roma. El Bernabéu ya espera verle de nuevo...