Sin puntería

Copa de la UEFA | Atlético 0 - Bolton 0

Sin puntería

Sin puntería

Felipe Sevillano

El Atlético de Madrid se despidió de la UEFA de forma inmerecida en un partido que dominó por completo y en el que sólo le faltaron los goles. Los de Aguirre lo intentaron de todas las formas posibles, pero la falta de puntería y la trama defensiva tejida por Gary Megson consumó el desastre.

La visita del Bolton al Calderón otorgaba al Atlético la oportunidad de dar un golpe de autoridad en Europa y la oportunidad de reconciliarse con su afición, acostumbrada ya a lo mejor y a lo peor, y que hoy debía jugar un papel fundamental ante las numerosas ausencias de los de Aguirre. Agüero, Raúl García y Simao, básicos en el esquema colchonero, no estaban disponibles. Ante ellos, un Bolton que llegaba picado por la polémica surgida a raiz de que viesen publicado su plan de viaje en la web del Atlético.

El encuentro comenzó sin un dominador claro. Tras unos primeros minutos de toma y daca en el centro del campo en el que reinaron las imprecisiones, comenzaron las acciones de peligro por parte de los dos equipos. El primero en intentarlo fue el Bolton. El disparo a bocajarro de Giannakopoulos fue repelido de forma brillante por Abbiati. El Atlético no quiso ser menos y lo intentó en dos ocasiones casi consecutivas, pero ni Pernía ni Maxi estuvieron acertados.

El Atlético era consciente de la importancia de igualar la eliminatoria lo antes posible, y con el paso de los minutos ambos equipos se acomodaron sobre el campo evidenciando su plan de juego. El Atlético se hizo con el dominio del balón y comenzó a acercarse al área de Jaaskelainen. Mientras tanto, el Bolton, muy ordenado atrás, esperaba su ocasión de salir a la contra para lograr sentenciar la eliminatoria.

El dominio rojiblanco estuvo muy cerca de obtener su justo premio a la media hora de juego, en la que fue la oportunidad más clara de la primera mitad. Un pase de Forlán desde la banda izquierda, que se paseó por delante de toda la defensa británica, acabó en los pies de un desacertado Luis García, que mandó su disparo muy desviado cuando lo tenía todo para igualar la eliminatoria.

El desamor entre el Atlético y los árbitros esta temporada ofreció un nuevo capítulo justo antes del descanso. Taylor desequilibró a Forlán cuando el delantero uruguayo intentaba rematar un centro al área. Penalti claro que se fue al limbo. Los minutos finales se consumieron en un constante acoso local ante un Bolton que defendía con uñas y dientes la ventaja cosechada en Inglaterra.

Llegaba el descanso con el empate sin goles. Los hombres de Aguirre se marchaban a los vestuarios habiendo hecho méritos suficientes para ir ganando, pero la falta de precisión en el pase y en el remate final impedían al equipo madrileño afrontar la segunda mitad con tranquilidad.

Tras la reanudación, el Atlético estaba obligado a ser más agresivo y a lanzarse a por el ansiado gol que igualase la eliminatoria, pero sin descuidar el aspecto defensivo. Un error en la zaga podría hacer trizas el sueño europeo de los rojiblancos. El Bolton no mostró intención alguna de cambiar su planteamiento y continuó atrincherado en su campo haciendo gala de un orden y una disciplina defensiva envidiable.

Pernía, con un remate desde la frontal del área, y Luis García, con un disparo que salió muy desviado, fueron los primeros en probar suerte en el segundo acto, pero los locales seguían negados de cara al gol.

Llega el nerviosismo

Pasaban los minutos y el gol no llegaba. El Atlético comenzaba a jugar en contra del reloj. Los rojiblancos no lograban dar la continuidad necesaria a sus acercamientos al área rival y el Bolton se encontraba cada vez más cómodo sobre el césped y confiado en sacar la eliminatoria adelante sin hacer nada más que defenderse de las acometidas atléticas.

Rebasado el cuarto de hora, fue Jurado el que intentó derribar el muro inglés con un disparo lejano que se marchó cerca del palo derecho de Jaaskelainen. Le siguió Reyes, pero con igual suerte. El Atlético goleaba al Bolton a los puntos, pero la eliminatoria era para el rival. El esfuerzo de los de Aguirre se estrellaba una y otra vez con la trama defensiva tejida por Gary Megson.

De ahí al final, más de lo mismo, un quiero y no puedo. Los jugadores locales no fueron capaces de encontrar hueco alguno en la zaga rival.

El Atlético se despidió de Europa de forma inmerecida. Fue mejor en los dos encuentros de la eliminatoria pero le faltaron los goles. Los del Manzanares estarán un año más sin conseguir ningún título y centrarán todos sus esfuerzos en conseguir la clasificación para la próxima Liga de Campeones. La eliminación puede suponer un importante mazazo anímico para los de Aguirre.