El centrocampista del Barcelona Andrés Iniesta se mostró cauto sobre las posibilidades de su equipo en esta recta final de la temporada, tras el recital que los azulgrana dieron ayer miércoles en Celtic Park, donde vencieron al Celtic de Glasgow (2-3), con una exhibición de juego, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.

Pese a que Iniesta admitió que, "por la remontada, el juego desplegado, el nivel de fútbol y el resultado", el de Glasgow fue uno de los partidos "más completos" de la temporada, el centrocampista quiso rebajar la euforia.

"Queda aún mucha Liga, ahora nos viene la Copa y todavía tenemos que ratificar el resultado de ayer el próximo día 4", advirtió el de Fuentealbilla, quien sin embargo, espera que la imagen que dio el equipo en la Liga de Campeones "tenga continuidad".

El único de los titulares que no estuvo sobre el césped fue el mexicano Rafael Márquez, que arrastraba algunas leves molestias tras el partido y hoy prefirió quedarse en el gimnasio. Andrés Iniesta prefirió no hacer comparaciones cuando se le preguntó por si la dinámica del Barça y la del Real Madrid (que ha perdido en sus ultimas tres visitas ante el Almería, el Betis y el Roma) se han invertido en las últimas semanas.

Sin embargo, el centrocampista azulgrana tiene claro que como el equipo empiece a creérselo en exceso, volverá a tener problemas. "Si no estamos por el trabajo, sufriremos", señaló Iniesta, quien ha recordado que en la Liga no hay rivales débiles, ni siquiera el desahuciado colista, el Levante, que visita el Camp Nou el próximo domingo.

"Es verdad que el partido de domingo debe ser fácil, sobre todo con la perspectiva del resultado de ayer. Pero Glasgow ya ha pasado, y a partir de ahora sólo debemos pensar en el Levante desde hoy mismo y hasta el domingo".