Betis: dos años sin ganar en sábado

Betis: dos años sin ganar en sábado

El Betis mira la estadística y se pone a rezar: va ya para dos años (25 de marzo de 2006, 1-2 en Villarreal) que los verdiblancos no suman los tres puntos en sábado. Y no es maldición sino, simple y llanamente, cuestión de naturaleza. Jugar al fútbol este día es cosa de engominados con Ferrari, de equipos genéticamente diseñados para la fiesta. Y el Betis siempre se movió mejor en los terrenos de la melancolía. Lo dice su eslogan romántico: "Viva el Betis manque pierda". Más allá de la tristeza, el domingo se convierte en un día necesario para el fútbol de los pobres, o de los menos ricos porque de risas y arte anda a menudo empachado Heliópolis. Pídanle eso al Betis, no glamour: nunca pretendió ser un grande de pega, perder con apariencias la estabilidad que concede el día del Señor. La iglesia, los columpios del parque y el sol del Fondo Sur los fabricó Dios como un lujo para los más desfavorecidos. Y al Betis, equipo humilde de días humildes, se le pone imposible luchar contra su propio destino.