Hace unos días, antes del partido contra Osasuna, Ronaldinho era la gran esperanza del Barcelona para recuperar su mejor juego y su capacidad goleadora. Ese encuentro se saldó con un pobre 1-0, logrado in extremis por Xavi Hernández, y una gris actuación del brasileño. Ahora el barcelonismo sueña con el regreso de Samuel Etoo de la Copa de África, que quizás no se produzca hasta la semana que viene.

Sin el camerunés, el Barça está firmando la peor racha de goles de esta temporada. Etoo se despidió con dos tantos en el Barça-Murcia (4-0), y desde entonces el equipo sólo ha marcado cuatro tantos, en cinco partidos oficiales: recibió al Racing (1-0), viajó a Vila-real en la Copa (0-0), visitó San Mamés (1-1), jugó la vuelta copera en casa (1-0) y recibió a Osasuna (1-0).

Promedio. Lo peor de todo, más allá de lo apretado de los resultados, es la escasa eficacia mostrada por una delantera que hace apenas unos meses prometía ser fantástica. De los 14 disparos ante el Racing, sólo cuatro fueron a la portería. Fue peor la clasificación para semifinales de la Copa: ante el Villarreal, el Barça disparó 24 veces, pero sólo siete encontraron el objetivo deseado u obligaron a Diego López a emplearse; además, en ese encuentro Leo Messi y compañía enviaron 43 pelotas al área y lanzaron 12 saques de esquina. En Bilbao fueron 18 remates, de los que apenas seis encontraron la portería. Este domingo, frente a Osasuna hicieron 17 tiros a portería, con un número preocupante de fallos (11) y de centros al área desaprovechados (40).

Si se toman en consideración los tres partidos de Liga últimos, el Barça disparó 49 veces, de las que sólo 16 llegaron a la portería, lo que supone un 32,65 por ciento. En dichos encuentros el equipo logró tres goles, de lo que surge una media próxima a un tanto cada diez disparos.