Brillante Messi; decisivo Mejuto

Primera | Barcelona 1 - Villarreal 0

Brillante Messi; decisivo Mejuto

Brillante Messi; decisivo Mejuto

Henry marcó en fuera de juego. El argentino dejó al Villarreal con diez en dos minutos. El árbitro se inventó un penalti. Diego López estuvo sensacional

Caminar ayer por Barcelona denotaba que el público culé esperaba asustado el partido de anoche. Su Barça ha funcionado de manera intermitente en lo que va de temporada. Con un caminar moribundo en la Liga (a nueve puntos del Real Madrid), los azulgrana tratan de agarrarse a lo que sea para poder salvar el curso, el honor y la reputación. Unos esgrimen que la situación actual se debe a la mala suerte en las lesiones (Samuel Etoo, Ronaldinho, Deco, Thierry Henry, Leo Messi...); otros, a la vida que algunos de los cracks llevan cuando se despojan de la ropa deportiva y se engalanan para lucir tipito, fama y tarjeta de crédito. La cuestión, que aparecía el Villarreal en el Camp Nou con la obligación de marcar tras el empate a cero de la ida, pero dio la sensación de que el Submarino Amarillo se quedó en una simple colchoneta de playa.

Joan Laporta había hecho un llamamiento público en la mañana del miércoles. Deseaba el presidente ver las gradas del estadio repletas de unos hinchas hambrientos de ver jugar a los suyos y de dejarse la garganta para levantar al equipo. No se llenó, ni muchos menos; y la grada arrancó cantando (ayudados por los efectos especiales lanzados desde la megafonía), pero verdaderamente reaccionó cuando Leo Messi se hartó de esperar en la derecha y se hizo amo de la pelota. Un espectáculo. Recuperado de la lesión muscular que se hizo en Valencia y que le hacía estar temeroso desde que volvió al equipo hace diez días, el Pulga gambeteó, combinó, chutó, encaró... lo hizo todo. Y bien. En dos minutos (40', 42'), él sólo expulsó al francés Cygan, que tuvo que emplear la fuerza y su cuerpo para evitar que rompiera el partido. A falta de cinco minutos para el descanso, una falta en la línea de tres cuartos (por la derecha) fue botada por Deco y Henry, en fuera de juego, abrió el marcador, superando a Diego López.

El otro protagonista. Fue el portero criado en la cantera del Madrid. Todo lo que le vino, lo paró. Sacó manos increíbles, de aquellas que sólo los elegidos son capaces de frenar. Sensacional. Rafa Márquez, Messi, Andrés Iniesta, Bojan Krkic... todos se desesperaban en el terreno de juego, mientras que los aficionados creían que se encontraban ante el hombre orquesta y que ponía en práctica todos sus argumentos para mostrarse como un serio candidato en las oraciones de Luis Aragonés para acompañar a Iker Casillas y Pepe Reina a la Eurocopa. Mano por arriba, por abajo, blocando, despejando... Un portero de lujo para un equipo que ayer se vio impotente, más cuando se quedó con diez en el campo y con la lesión de su timonel, Senna. Lo que no se entiende es cómo Manuel Pellegrini no ha confiado en el gallego hasta hace apenas un mes, teoría que confirma (y que nadie se moleste) la idea de Fabio Capello, cuando valoró la posibilidad de darle la titularidad en el Madrid la pasada temporada.

El colofón al recital de López llegó justo cuando Ronaldinho (solicitado y aclamado por la grada) salió al terreno de juego. Un momento antes, cuando el brasileño acababa de prepararse, Mejuto volvió a hacer de las suyas. En un pase vertical de Xavi, Bojan hizo un control sensacional, encaró al portero que en el impulso de la salida tocó la bola y tumbó al ilerdense. Picó el colegiado y los castellonenses se indignaron. Muchos creyeron que el brasileño reaparecería pateando desde los once metros. Pero no. El encargado de golpear fue Messi y López desvió el balón.

Total, que aunque el Villarreal jugara con diez durante casi 50 minutos y que sólo chutó una vez cerca de la portería del Barça (Rossi en el 16'), acabó el partido en el área azulgrana con Capdevila como delantero centro, esperando un rechace glorioso. Pero no hubo suerte. Valdés no falló en los dos balones que le llegaron por arriba, mientras los que restaban en el Camp Nou se acababan mordiendo las uñas de manera ansiosa.

Ganó el Barça y pasó a semifinales por juego. Colaboró Mejuto, pero el equipo de Frank Rijkaard tiene un fenómeno llamado Messi, que ganó el pulso al miedo culé.

El detalle: Ronie jugó quince minutos

Desde que llegó al Camp Nou en verano de 2003, Ronaldinho nunca había comenzado un partido en el banco. Ayer le tocó y creó cierta confusión. Cuando los reporteros gráficos trataban de retratarle, el brasileño se giró y comenzó a hacer estiramientos impidiendo el trabajo de los fotógrafos. Luego jugó 15 minutos. Después del partido se negó a hablar.