El Atlético llega a la mitad de temporada con una sensación general de cansancio físico. Varios son los motivos que propician que el equipo parezca fatigado en determinadas fases de los partidos: el equipo empezó muy pronto la temporada, ya que debió jugar Intertoto; está metido en tres competiciones, con partidos continuos entre semana en este mes de enero; una plantilla corta, aún más si se tiene en cuenta que el conjunto rojiblanco tiene lesionados de importancia y llevan tiempo en el dique seco (Mista, Leo Franco, Seitaridis, Motta apenas ha podido entrar en el equipo) y, además, dos de sus estrellas, Agüero y Forlán apenas disfrutaron de vacaciones, ya que jugaron la Copa América y el Mundial Sub-20. El club les llamó a filas para solventar la papeleta de la Intertoto y entrar en UEFA. Empiezan a pagar el esfuerzo físico y el no haber tenido apenas vacaciones para desconectarse del fútbol.

En los test físicos de Juan Iribarren la plantilla respondió positivamente. Eso fue a primeros de diciembre. Hasta entonces, el Atlético jugó Liga y UEFA, pero en Europa tuvo rivales sencillos. Ahora, el problema es otro: no puede rotar, primero por lesiones, y luego porque la Copa no permite concesiones. Y no están acostumbrados a jugar tres torneos.

El año pasado jugó 42 oficiales; éste disputará entre 56 y 66

El año pasado el Atlético jugó 42 encuentros oficiales (38 de Liga y cuatro de Copa). Este año ya lleva 35 (20 de Liga, 10 europeos y cinco de Copa). A estos habría que sumar los cinco amistosos (dos en Amsterdam, Getafe, Celta y Zamora) y siete convocatorias de selecciones nacionales (la primera el 22 de agosto). Cuatro jugaron el 26 de diciembre con las autonómicas (Jurado, Reyes, Mista y Valera). El Atlético podría acabar la campaña con un máximo de 66 partidos oficiales (18 que restan de Liga, más cuatro de Copa y 9 de UEFA en caso de jugar las dos finales). Si Valencia y Bolton les eliminaran jugaría un mínimo de 56. Disputará entre 56 y 66 oficiales. Muy lejos de los 42 del año pasado.