Decidirá el Camp Nou

Copa del Rey | Villarreal 0 - Barcelona 0

Decidirá el Camp Nou

Decidirá el Camp Nou

El Villarreal aguantó bien a un Barcelona sin pegada

Decidirá el Camp Nou. Y, por extraño que parezca, eso es lo mejor que le pudo pasar al Villarreal. Porque los amarillos sufrieron el asedio de un Barcelona estéril en la primera parte, pero que ganó en llegada en la segunda, en la que sólo el acierto de Diego López y el trabajo de la zaga local le privaron de regresar a casa con esta eliminatoria de cuartos resuelta. Pero sigue abierta y, tal vez, ése sea el mayor problema para los culés.

Lo había avisado Pellegrini en la previa. Esto no era un partido de Liga, en los que siempre se busca la victoria. Había que jugar con cabeza. Más valía mantener la portería a cero que darse un festival ofensivo que condenara las opciones de plantarse en las semifinales. Con ese guión, se vio a un Villarreal mucho más prudente que en otras ocasiones. No quería tanto el balón y se lo cedía al Barcelona. Tocaba remar atrás y esperar algún destello arriba. Tal vez fue renunciar muy pronto a la filosofía de este Submarino, pero jugar la vuelta en el Camp Nou condicionó a Pellegrini. Además, no es que los de Rijkaard le sacaran mucho partido a eso de tener el balón. Porque sí, tocaban y tocaban, pero ¿para qué? El Barça no mordía arriba y se mostraba sin argumentos para desbordar una defensa que mostró su cara más firme y segura, con Diego López intratable bajo palos.

Henry avisó a los cuatro minutos. Primera aparición... y última del francés. Después, más intercambio de golpes, pero siempre de fogueo. Un disparo de Nihat, otro de Giovani, uno más de Rossi, otro de Nihat. Pasaban los minutos, pero sin mucha sensación de peligro. El Villarreal contenía y el Barça no empujaba.

El guión se tornó aún más de color azulgrana en el segundo acto. El balón fue de propiedad exclusiva de los de Rijkaard, que se animaron arriba. La entrada de Messi y Bojan por los estériles Giovani y Henry le dio otro aire a un equipo que empezó a acumular buenas oportunidades, como un mano a mano de Iniesta con Diego López que resolvió el meta amarillo, cuya figura se agrandaba por momentos, junto con la del resto de compañeros de una zaga que estuvo de sobresaliente.

¿Y el Submarino? Pues prácticamente no dio noticias. Todo su bagaje se limitó a un buen disparo de Senna. Poco, muy poco, ante un Barcelona volcado a por un gol que le permitiera encarrilar la eliminatoria y no tener que dejarla abierta a la vuelta al Camp Nou. Tal vez allí se vea al Villarreal al que todos estamos acostumbrados. Entonces, sí será como un partido de Liga, a cara o cruz y sin reservas. Pellegrini sí dará vía libre a los suyos, que anoche dieron una lección de cómo se debe defender, pero que también están más que preparados para mostrar cómo hay que atacar.