"Estoy encantado, como escocés tengo el sueño de hacerlo bien con mi país. Ahora éste es clasificar a Escocia para el próximo Mundial de 2010, la gente lo está esperando, así que estoy preparado para el desafío e iremos por ello", afirmó Burley en su presentación, en unas declaraciones recogidas de la web de la ''BBC'' británica.
Burley, de 51 años, destacó que, cuando la Federación de Fútbol de Escocia (SFA) mostró "interés" por él, había "muchos candidatos" con una "gran experiencia", dado que en la lista de aspirantes se encontraban Mark McGhee, Graeme Souness y Tommy Burns.
"Este puesto te da la oportunidad de intentar hacer algo, de intentar clasificar a Escocia para el Mundial de Sudáfrica, y para un entrenador eso es lo máximo, no puedes pedir más", recalcó el técnico.
Además, Burley sostiene que está "preparado" para clasificar a su país para la cita de Sudáfrica, y que espera así superar el mayor hito de la selección en su reciente historia, logrado con la clasificación para el Mundial de Francia en 1998.
Por su parte, el presidente de la SFA, Gordon Smith, dio la bienvenida a su nuevo técnico. "La lista de candidatos era de mucho nivel", manifestó, al tiempo que apuntó que Burley reúne todos los aspectos necesarios para comandar a la selección de su propio país.
Burley, ex jugador de la selección de Escocia, con la que ganó 11 partidos, y uno de los futbolistas que participó en el Mundial de 1982 en España, tomará el testigo de Alex McLeish, quien dejó la selección para dirigir al Birmingham City de la ''Premier League'' inglesa el pasado noviembre.
"Burley siempre consigue sacar lo mejor de sus jugadores", afirmó Craig Brown, antiguo seleccionador de Escocia a ''BBC Radio 5 Live'', quien cree que éste puede heredar "una gran estructura" en el combinado escocés.
Además, Brown valoró el trabajo realizado por McLeish con un gran "récord", ya que ganó siete de los 10 encuentros que dirigió, y logró colocar a la selección escocesa en el puesto número 14 del ranking de selecciones.
Escocia no pudo certificar su pase para la Eurocopa de Austria y Suiza de 2008, después de que finalizase en la tercera posición del Grupo B de clasificación con 24 puntos, por detrás de Francia e Italia, las dos selecciones clasificadas.
Burley, que dirigía hasta el momento al Southampton de la Segunda División inglesa (''Championship'') cerró su traspaso con Escocia tras llegar a un acuerdo entre la Federación escocesa y el propio club inglés.
