"Todavía no se ha acabado mi ciclo"

Tardanza en la llegada de los refuerzos, limitaciones presupuestarias como consecuencia de la gestión de Arturo Baldasano, la venta de Lobos y de Pavoni para minimizar sus consecuencias, el fichaje frustrado de Ogunsoto Ayer, la intervención de Antonio Muñoz dio para mucho. Primero, lanzó un órdago a los críticos: "Quien piense que puede mejorar mi gestión, le invito a que coja el control sin necesidad de comprar mis acciones. Lo único que le pido es que garantice, con el aval de su propio patrimonio, que puede soportar el valor neto de esta sociedad. Lo difícil es fichar con responsabilidad. Entiendo que mi ciclo en el Cádiz no se ha acabado, sigo con la misma ilusión de siempre. En 2001 afrontamos un reto complicado, en medio de una situación muy grave, y con menos exigencia. Ahora la situación del club es mejor, pero la exigencia se ha multiplicado".

También aclaró malos entendidos: "Me llaman pesetero porque intento administrar en base a los recursos que genera el Cádiz. Si hago lo que quieren muchos, pondría al Cádiz con millones de déficit. Si eso es lo que quieren, quizás sea mejor irse de vacaciones".

Habló sobre el 'caso Ogunsoto': "Teníamos la firma del Westerlo. Nadie se cree que luego tuviese la carta de libertad. La FIFA y la UEFA decidirán. Cuando tengamos la plantilla compensada, podremos pelear por todo. Recuerdo que cuando subió el Nàstic hace dos años, estaban por estas fechas peor que nosotros".

En cuanto a la posible venta del club, dijo que "si quisiese hacer eso, no hubiésemos vendido a Lobos, porque mientras peor quede el Cádiz, menos posibilidades habríamos tenido de obtener buen precio. Es incongruente". Adelantó que "tenemos cerca una operación que reducirá considerablemente el déficit que ha dejado el anterior grupo".

"Nadie de Primera mira a alguien que no juega"

También se quiso defender del continuo rumor que asegura que De la Cuesta está en el mercado, y que incluso está ya vendido: "Es una contradicción que para ponerlo en venta, haya que dejarlo parado sin jugar. A un equipo de Segunda no puede ir, y ningún club de Primera va a querer a un jugador que no juega. Si quisiera venderlo, jugaría seguro. Nadie analiza eso. Entiendo el enfado del jugador porque a ningún profesional le gusta estar en el banquillo". Por otra parte, comentó que "nosotros no esperamos al 31 de enero para que el fichaje que venga se haya abaratado. Eso es una barbaridad. Si esperamos es porque muchas veces los jugadores quieren apurar al máximo en sus clubes, y se resisten al principio. Siempre apostamos por el que quiere el cuerpo técnico", concluyó el dirigente.