Un Sevilla sin pulmones ni pegada pierde crédito

Primera | Athletic 2 - Sevilla 0

Un Sevilla sin pulmones ni pegada pierde crédito

Un Sevilla sin pulmones ni pegada pierde crédito

juan flor

Yeste y Susaeta lograron los goles del triunfo del Athletic

Ni una pulgada menos. 103 metros x 68. Eso mide la inmensidad de San Mamés, pero la grandeza de La Catedral es mayor. Trasciende a los pasillos que Caparrós quiso rebanar mezquínamente al Espanyol. Orillas en la que nacieron cientos de goles que luego bautizaron ilustres como Zarra, Dani o Sarabia. Allí labraron su leyenda Gaínza y Rojo. Ahora todo parece haber cambiado con este Athletic frontal y uno sospecha lo que empuja a Jokin Kaparrós, ese sevillista al que le corre por las venas sangre rojiblanca, a achicar el cadalso en el que quincenalmente su Athletic sufre agónicamente. Y precisamente en esos pasillos fraguó el Athletic ayer su victoria ante un Sevilla menguado.

Acostumbrados a circular por la Liga en tanque (Kanouté, Keita, Luis Fabiano, Koné...), el Sevilla se presentó en San Mamés en bicicleta (Renato y Chevantón en proa). Un nueve incómodo para los centrales a la hora de abrocharle la línea, pero borroso para un mediocampo acostumbrado a divisar a Kanouté en el horizonte.

El Athletic arrancó galopando, directo, luciendo su gen inglés y con Aduriz en lugar del aterciopelado Llorente. Caparrós ordenó zafarrancho para apechugar al liviano Sevilla, pero los minutos consumieron al gaseoso Athletic. Hubo intercambio de golpes: Susaeta le madrugó un balón a Fazio que De Sanctis abortó, Navas probó a Iraizoz y en un semicórner local el Sevilla pudo marcar tras salir en estampida. Rondaba la media hora cuando David López alumbró una jugada en la banda, enfiló la diagonal desde el pasillo prohibido de Caparrós y sirvió al espacio a Yeste, cuya frialdad ante el portero es comparable a su dejadez en los partidos. Gol.

La reanudación constantó que el Sevilla muerde menos sin sus africanos. Encima Escudé se calentó con Aduriz y le cazaron tras un codazo justiciero. El partido paseaba a trompicones hacia un final feliz para el Athletic. El Sevilla, sin pulmones ni pegada, traicionó su filosofía. Jiménez tiró por la calle del medio: Duda por Capel y a vivir del balón parado. Y entonces Susaeta, otro jugador que crecerá en la banda de La Catedral, esa que Caparrós denostó, pescó un balón y sentenció a este Sevilla light. Ayer la parroquía de San Mamés celebró un triunfo, otro más, nacido en la orilla de la enorme inmensidad de San Mamés. Concretamente 103x68.

La peña sevillista Joaquín Caparrós acudió a San Mamés

El técnico utrerano del Athletic Joaquín Caparrós nunca ha ocultado que mantiene muy vivo su sentimiento sevillista. Su gran trabajo realizado en su etapa como técnico del equipo hispalense dejó muy buen recuerdo entre los aficionados del Sánchez Pizjuán. Ayer, en una de las tribunas de San Mamés, apareció colgada la pancarta de la 'Peña Sevillista Joaquín Caparrós', ubicada en Utrera, localidad natal del ahora entrenador del Athletic. Caparrós agradeció el detalle aplaudiendo a los aficionados que colocaron la misma. San Mamés también aplaudió el detalle, aunque una vez comenzado el encuentro cada uno miró por sus intereses. Los miembros de la peña animaron al Sevilla, Caparrós se entregó en cuerpo y alma, como siempre, en busca del triunfo del Athletc y la grada de San Mamés trató de empujar a los suyos a la victoria.