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Primera | Levante - Real Madrid

El Real Madrid asusta y el Levante no se rinde

Torres por Ramos y Gago por Diarra. Riga, punta local

Actualizado a
<b>ENTRE ALGODONES. </b>Casillas viajó ayer con el equipo, aunque es duda hasta última hora por sufrir una gastroenteritis.
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El primero contra el último. Así se mide la distancia entre el Madrid y el Levante: 36 puntos de diferencia. Y eso es como decir dos mundos, dos planetas. Líder y colista. En cualquier otra faceta profesional no se plantearía ni la duda ni el debate: el pez grande se come al chico. Y sucedería igual en la mayoría de los deportes: bien jugado muchacho, otra vez será. Pero les recuerdo que esto es fútbol, a lo que jugaban el David FC y el CF Goliat.

Fue De Biasi (siete puntos en once partidos) quien puso la comparación bíblica. El entrenador italiano, experto en causas perdidas (Módena, Brescia, Torino...), resumió la esperanza que asiste a todos los que se enfrentan a un primo de Zumosol: la pedrada (metafórica, naturalmente). Esa opción no la niegan ni los antecedentes (cinco victorias del Madrid en cinco visitas oficiales) ni las estadísticas más recalcitrantes. Al contrario, el registro histórico de duelos entre líderes y farolillos rojos señala una sorprendente igualdad: 24 victorias de colistas, 20 empates y 29 victorias de líderes.

Recuerdo copero. La derrota madridista en Mallorca (2-1) también indica una debilidad. Habrá quien piense que se trató de un simple problema de motivación (la Copa no excita), pero es verdad que hay un tipo de partidos que incomodan mucho al Madrid, ya sea por la falta de concentración propia o por la inspiración ajena. Por esa grieta mínima se cuela la opción del Levante.

El milagro es doble si pensamos en los problemas que sufre el club, en sus deudas, en los abandonos a mitad de carrera y en la sensación general de que la institución está entregada a su suerte (mala). El italiano Riganò, el máximo goleador del equipo (cuatro), es un fantasma que se recupera de una lesión de rodilla y todo sugiere que se marchará por la misma puerta que Storari, Cirillo y Savio.

Riga, que alargó la Navidad y luego se borró del derbi valenciano, ha pedido disculpas y ha sido perdonado antes de terminar la frase. Es necesario. Autor de tres goles en Liga, es la referencia atacante del equipo. De hecho, con once goles en Primera, está a sólo dos dianas de los máximos goleadores históricos del Levante en la categoría: Serafín y Pepín. Riga formará hoy en la delantera junto al suizo de ascendencia española, Alexandre Geijo Pazos, el delantero amigo de los defensas: cero goles en 815 minutos.

Las penurias del Levante, once goles marcados y 33 recibidos, contrastan con la exuberancia de su oponente, 39 tantos a favor y 14 en contra. El líder se mueve a ritmo de récord y ya hay estadísticas que anuncian (las de Pedro Martín, claro) que todos los líderes que tuvieron más de cinco puntos de ventaja al final de la primera vuelta ganaron el título.

No obstante, el equipo disimula bien la euforia. Schuster ha insistido en la sabiduría popular para fijar la atención sobre el partido: en campos así se ganan Ligas. Y se pierden. Por eso ha renunciado a cualquier rotación que reserve futbolistas para el choque del miércoles ante el Mallorca. Las novedades son obligadas: Torres suple a Ramos (sancionado) y Gago entra por Diarra (en África). Y no negaré que preocupa más la ausencia del malí, al que algunos consideran el tapón de esta piscina olímpica que es el Madrid.

La gran incógnita de Schuster es saber si podrá contar con Casillas, que sufre una gastroenteritis y está pendiente de evolución. Si me permiten el chiste malo podríamos decir que hoy "Casillas es Dudek". El polaco, por cierto, ha arrastrado algunos problemas musculares, aunque intuyo que no se perderá esta oportunidad por un gemelo cuando tiene dos.

La incertidumbre sobre la participación de Casillas añade una inquietud que empieza siendo deportiva y termina siendo emocional, como si Iker tuviera un efecto protector, como si fuera el San Cristóbal que baila en los retrovisores. Las 14 victorias del Madrid se han registrado con él y con Raúl sobre el campo. Si finalmente es baja, Casillas interrumpirá su racha de encuentros sin recibir un gol (cuatro) y su récord de partidos consecutivos (58).

Buenos datos. Pero esa nube no parece bastante para oscurecer el panorama del Madrid. En sus visitas a la Comunidad Valenciana, los blancos ganaron 0-5 en Villarreal y 1-5 en Mestalla. Se trata del mejor equipo a domicilio (17 puntos, como el Valencia) y Schuster cuenta, además, con el mejor tridente del campeonato: Van Nistelrooy, Raúl y Robinho han hecho 23 goles (9+8+6). Queda para la anécdota que el Levante está entre los pocos equipos a los que nunca ha marcado Raúl en Liga.

Es extraño, pero la desproporción entre los contendientes (deportiva y anímica) es uno de los principales alicientes del partido. Al Levante sólo le queda esto, porque jamás se salvó un equipo a once puntos de la salvación. Para el Madrid es otra prueba, otro examen, el fácil, el que no estudias, el trámite o el susto.