Mañana, los aficionados que acudan al Bernabéu para presenciar el Madrid-Zaragoza se encontrarán con un regalo de Reyes: los espectaculares nuevos videomarcadores del estadio blanco, considerados como uno de los mejores de Europa. "Bueno, nuevos no. Pero imagínese usted que coge su televisor y le cambia el tubo, le pone mejores cables, cambia las bombillas... Sigue siendo el mismo, pero muchísimo mejor". Se agradece que Enrique Uriel, director de Tecnología y Sistemas del Madrid, utilice un símil así para explicar a través de AS el proyecto de renovación de los videomarcadores del Bernabéu. Antes de la metáfora, su charla estaba cuajada de términos como "monitores IP-65 estancos", "arquitectura digital del estadio", "miles de microbombillas led" y otros conceptos sólo accesibles para ingenieros.

"Los videomarcadores tenían una antigüedad de siete años y necesitaban un lavado de cara. Hemos desmontado los paneles y renovado todos sus componentes físicos para que ofrezcan mejor imagen. También se ha cambiado el software, por lo que ahora se manejan mucho más fácil. Son como un ordenador personal".

La dificultad del proyecto residía en tener que cambiar los videomarcadores, que miden 61 metros cuadrados cada uno, colgados a 45 metros de altura, por lo que se han tenido que utilizar grúas especiales. Y todo en un tiempo récord, los 15 días transcurridos durante el parón invernal.

"La resolución de la imagen es muchísimo mejor. Aunque tienen más brillo y mejor contraste, todavía necesitaremos un mes para ajustarlos a la perfección", terminó Uriel.