El portero del Valencia Santiago Cañizares insinuó su retirada del fútbol después de que el club, a través de su entrenador Ronald Koeman, haya decidido apartar al jugador de cualquier convocatoria y de que sus agentes se hayan puesto manos a la obra para rescindir el contrato que unía al guardameta al Valencia hasta junio de 2009, al tiempo que pidió "un porqué" a los dirigentes de la entidad por su despido.

El guardameta manifestó que no sabe si será el final profesional de su carrera deportiva porque "aún no se ha decidido". "El otro día dije que al 99 por ciento me quería retirar en el Valencia y es muy probable que mi última camiseta haya sido la del Valencia contra el Barcelona porque así lo ha decidido el club", indicó.

Cañizares destacó que se va "con la satisfacción de haber jugado un gran partido contra el Chelsea y con 38 años, que no es fácil". "A lo mejor esa ha sido la despedida que Dios me tenía reservada" dijo visiblemente emocionado en una conferencia de prensa que duró 45 minutos. El portero apuntó que una vez rescinda su contrato con el Valencia tomará la decisión de seguir o no jugando, "y eso pasará por las ofertas que tenga". "El equipo con el que siempre he soñado me está despidiendo", apuntó con los ojos llorosos.

Cañizares manifestó que en función de las ofertas tomará una decisión, pero "es complicado y difícil que con 38 años alguien apueste por ti", asumió. Por el momento, el de Puertollano seguirá entrenándose hasta que llegue una resolución de su contrato. "No quiero hablar de contratos porque no me preocupan, para eso pago a mi abogado y representante para que rentabilicen el esfuerzo que yo hago", anunció Cañizares, que tiene dos temporadas y media más de contrato con la entidad blanquinegra.

A pesar de que ayer fue su 38 cumpleaños, aseguró que está "apto para jugar al fútbol". "Es una satisfacción marcharme en el mejor momento de forma y al mismo tiempo una putada porque me ha costado mucho después de las últimas lesiones", desveló el portero, que asume el sacrificio porque "siempre me ha gustado mucho mi profesión". El cancerbero sale del Valencia por la puerta de atrás cuando "hace menos de un año lloré cuando renové dos temporadas más y podía acabar aquí mi carrera".

Al margen de la rabia contenida por el fondo y las formas que el club ha tenido en este asunto, Cañizares dijo que "al Valencia que nadie lo toque". De todos modos, el manchego no contempla un regreso en el caso de que Koeman se marchara. "Es ingenuo pensar en eso y más cuando el vicepresidente te da las gracias por los servicios prestados" a través del sitio web del club. "Es utópico en una marcha atrás", añadió.

Cañizares reconoció que un futbolista "siempre piensa en que cuando se retire hacerlo en un estadio y en mi caso en Mestalla para saludar a la afición y agradecer con gestos". "Añoro la despedida de Angloma con un título de Liga, pero los momentos son distintos porque no hace mucho el club era la envidia de muchos. Era una entidad a la que querían venir muchos jugadores a jugar y los que estábamos no nos queríamos marchar", recordó.

Quiere un por qué

El portero desveló que Koeman lo citó en su despacho para decirle que "no iba a contar nunca más para ninguna convocatoria del Valencia". "Que esta decisión la había tomado él y la había puesto en conocimiento del club, que desconocía las leyes en España para rescindir un contrato y que hablara con mi representante para llegar a una rescisión", desveló.

Sin embargo, el técnico no le dio ningún motivo por el despido. Cañizares apuntó que el domingo anterior llamó al presidente para interesarse por su salud pero "no he tenido ninguna respuesta". "Me gustaría sentarme con él pero será difícil. Asumo y respeto la decisión y le disculpo todo porque pienso en el futuro del club pero me gustaría tener el porqué de esta decisión", repitió. Por ello, Cañizares invitó "a cualquier persona del club" a que le diga el "porqué y si no lo hay tampoco pasa nada". "Desconozco el porqué, pero si no quieren contar conmigo no pasa nada. Yo no tengo el porqué pero duermo tranquilo y con la cabeza alta", subrayó.

El guardameta no quiso entrar a valorar las formas que ha tenido el club con su despido. "Eso es algo que va con las personas y los clubes son más que las personas. Las entidades son intachables y gozan siempre de nuestro cariño. Las personas tenemos virtudes y defectos y cuando algunas hablan deshonran a los clubes", afirmó con rotundidad. De todas formas, apuntó que el trato le importa "lo justo". "Lo que me preocupa es el fondo de la cuestión. A mí el Valencia no me debe nada, soy yo el que le debe y el que ha estado encantado de estar en este equipo", destacó.

"Tengo que darle muchas gracias por todo lo que me ha dado y después de nueve años y medio nadie del club nadie puede poner un pero a mi profesionalidad", aseguró el portero, que recordó que no es un extraño en el Valencia "porque soy un enamorado de este club y de esta ciudad y es seguro que establezca aquí mi residencia para el futuro", adelantó.