La decimosexta jornada del máximo campeonato liguero italiano de fútbol, con el aplazado Milán-Livorno (13 de febrero) por la exitosa presencia milanista en la Copa del Mundo de Clubes, resultó rácana de goles (22 goles, de los cuales 15 sólo este domingo) y de momento decepcionante en la lucha por el "scudetto".

Se esperaba mucho más del Roma, que pese a no contar con su capitán Francesco Totti (nuevamente con problemas en un tobillo) acudía al feudo de un Torino muy inferior técnicamente y que no gana desde hace casi dos meses.

Pero sobre el terreno de juego del Olímpico turinés, los actuales diecisiete puntos de diferencia entre ambos no existieron; es más, el mejor fue el Torino, que metió en dificultades al Roma. Le superó y gozó de numerosas y claras ocasiones para marcar.

Las falló por la buena actuación del meta brasileño romanista Doni, pero sobre todo por error en el remate final. Y es que el local Bjelanovic falló tres clarísimas ocasiones (m.28, 37 y 49), la segunda de ellas por egoísmo propio y de su compañero Rossina, pues con la meta desguarnecida se estorbó mutuamente en el deseo de ser quien anotas y enviaron el balón fuera, y envió un disparo al travesaño (m.60).

El Roma, en tanto, estaba lento y demasiado previsible. Sólo despertó algo en los minutos finales, donde sin embargo pudo anotar con Mexes y Perrotta. Al final, con el Torino con diez, por la expulsión de su capitán Comotto, y sin técnico por expulsión, el Roma se llevó un sufrido y no merecido empate, que castiga a los torinistas y supone un notable "paso atrás" para los romanistas. Y es que, de ganar esta noche el Inter, en campo del colista Cagliari se escapará ya con siete puntos de ventaja.

Además, el Roma ve peligrar su segunda plaza, pues ahora sólo cuenta con un punto de ventaja sobre el Juventus Turín, que anoche ganó en casa del Lazio (2-3) con Alessandro Del Piero (dos goles) como estrella.

La vuelta del técnico Francesco Guidolin ha revitalizado al Palermo, que se impuso con autoridad en la difícil visita al Atalanta (1-3). Un partido, con la zona UEFA en juego, ya sentenciado a la hora de juego, con los tantos visitantes del uruguayo Edilson Cavani (m.13), Giuseppe Biava (m.35) y el brasileño Amauri (m.53).

Poco importó que un autogol del propio Amauri (m.62) acortara las distancias en el marcador, pues sobre el terreno de juego sólo existía el Palermo. Un triunfo que relanza al conjunto siciliano incluso en la lucha por la cuarta plaza (última de acceso a la fase preliminar de la Liga de Campeones de Europa).

El Palermo se ha visto beneficiado, además, por la derrota la víspera del Udinese (cuarto) en casa del Catania (2-0) y hoy del empate entre el Sampdoria y el Fiorentina (2-2). El partido entre Sampdoria y Fiorentina, en terreno del primero, resultó interesante y emocionante. Hubo alternancia en el marcador, se pasó del 1-0 al 1-2, llegando el empate local con un remate de cabeza del cedido madridista Antonio Cassano (m.69).

Cassano sigue en línea ascendente en cuanto a juego, pero mantiene también la misma línea de protestas de siempre. Ésta vez, en el primer tiempo recibió la tarjeta amarilla, por protestar de forma aparatosa, y ello le prohíbe jugar el próximo sábado ante su "ex-Roma"; algo que le dolió tanto que incluso le vinieron las lágrimas ya que esperaba desde hacía tiempo estar en ese partido.

El Nápoles tampoco pasó del empate en Siena (1-1), en un partido que mereció ganar en la primera mitad pero que luego vio cuesta arriba. Se adelantaron los locales con Frick (m.62), empatando inmediatamente el uruguayo Mariano Bogliacino (m.64).

En un partido por la permanencia, Empoli y Génova firmaron un empate (1-1) que resultó "milagroso" para los genoveses, pues igualaron a tres minutos de la conclusión. Importante en la misma lucha por la salvación la victoria local del Parma sobre el colista Reggina (3-0), lo que aleja a los parmesanos de la zona "peligro".

El Inter gana en Cagliari (0-2) y aumenta su fuga en el liderato

El Inter de Milán, con un triunfo sin grandes esfuerzos en terreno del colista Cagliari (0-2), elevando algo el ritmo sólo en la segunda mitad, no ha desaprovechado el "pinchazo" de horas antes del Roma en casa del Torino (0-0), elevando a siete puntos su ventaja sobre el conjunto romano.

La confrontación que cierra la decimosexta jornada de la Primera división italiana de fútbol, decida con los goles interistas del argentino Julio Cruz (m.57) y del hondureño David Suazo (m.79), evidenció la gran diferencia entre el actual líder y el colista.

Pero también dejó claro que el Inter, pese a sus bajas por lesión, cuando desea y quiere es muy superior al resto de equipos que están en la presente máxima categoría italiana. Y se corre el riesgo, como aconteció la pasada campaña, en que el campeonato quedé sentenciado en cuanto al título con muchas jornadas de adelanto.

Ello, pese que el Inter, que inició el partido con tres puntas (Hernán Crespo, David Suazo, Julio Cruz) y un centro del campo a tres de los que dos son teóricos defensas (Javier Zanetti, Chivu), disputó un primer tiempo insípido y bajo tono.

Tanto que permitió al colista Cagliari, que puso presión, concentración y corazón, tutearle e incluso acercarse a la meta interista con peligro. Así, la primera ocasión del partido llegó del lado local, en un remate fallido de Conti con Julio Cesar batido (m.5).

El Inter daba la impresión de jugar demasiado seguro de sus fuerzas, de saber que su contención se bastaba y que cuando apretase un poco más el partido se ponía a su favor; pero sufría para organizar acciones ofensivas.

Eso sí, pasada la media hora pudo en conjunto interista ponerse por delante en el marcador, con un disparo de Chivu (m.35) desde una treintena de metros que estrelló el balón en el travesaño del Cagliari. Fue prácticamente lo único positivo interista ante la meta rival en toda la primera mitad. Un primer tiempo decepcionante y que se terminó con una buena ocasión del Cagliari que no encontró rematador final.

Tras el descanso el Inter salió decidido a resolver en su favor. Levantó su ritmo, adelantó las líneas y pronto sufrió la portería sarda. Pudo llegar el 0-1 en una clara oportunidad del "ex" cagliertano David Suazo (m.55), pero el hondureño no atinó en el disparo con la portería local casi vacía y tras recoger un rechace.

El tanto interista estaba en el aire y no tardó mucho en llegar. Lo hizo por medio de Julio "Jardinero" Cruz (m.57), con un disparo raso cruzado desde el borde del área, tras recibir de David Suazo. El argentino nunca falla y esta noche lo volvió a certificar.

El 0-1 trajo el cambio inmediato en el esquema interista, dado paso al 4-4-2 con la entrada del brasileño César Aparecido por Hernán Crespo. El Inter se hizo aún más sólido, ejerció un control mayor y buscó el tanto de la "puntilla" ante un Cagliari que daba la impresión de haberse dejado toda su "gasolina" en el descanso.

La "puntilla" interista pudo haber llegado nuevamente con Julio Cruz, pero su remate de cabeza lo sacó desde la línea un defensa despejando a córner. En este saque de esquina, tras un rechace, fue David Suazo quien apuntilló a su ex-equipo con el 0-2 (m.79).

El partido había terminado, pues el Inter no quiso más y el Cagliari, cuyo técnico Nedo Sonetti corre el riesgo de ser sustituido por a quien sustituyó hace mes y medio, no podía más.

El conjunto interista aumenta su fuga como líder y ya saca siete puntos de ventaja al segundo clasificado Roma. Y el domingo espera un apasionante derbi Inter-Milán, con los teóricos visitantes que llegarán como "campeones del mundo".