Capello tuvo tiras y aflojas con Beckham durante los pocos meses que compartieron vestuario en el Real Madrid, pero ahora ha decidido convertir al centrocampista en su caballo de batalla. Según filtró la Football Association, el entrenador italiano devolverá a Beckham la capitanía de Inglaterra en detrimento del que fue hombre de confianza de McClaren, el central del Chelsea John Terry. Así, David superará seguro los 100 partidos, pues ahora lleva 99.

Muchos supporters ingleses siguen teniendo en su santoral rubio, y la medida será una buena manera de entrarle por los ojos a un país en el que es complicado ser seleccionador extranjero. Antes que Fabio, sólo un foráneo se ha hecho cargo de los Three Lions desde que en 1946 se instaurará la figura del manager único, pues hasta ese año la lista de los futbolistas correspondía a un comité. El sueco Eriksson, llegado al cargo en 2001 tras la dimisión de Keegan, logró el mejor récord de partidos ganados después de Hoddle y llegó a cuartos de final en el Mundial de Corea 2002 y en la Eurocopa 2004. Luego, problemas extradeportivos (mantuvo un affaire extramarital con una trabajadora de la Federación) lograron que la FA anticipara su marcha a finales de 2005: lo dejaría tras el Mundial 2006. No pasar de la primera fase en Alemania confirmó su destitución y el comienzo de la aciaga era McClaren, durante la que muchos hinchas han echado de menos al polémico técnico escandinavo, que triunfa estos días al mando del Manchester City.

Eriksson sufrió el acoso de la Prensa y también, según los que conocen las interioridades del managerial establishment británico, el enredo de muchos entrenadores ingleses resentidos. Ateniéndose a las primeras reacciones (Ferguson, Benítez y Wenger no son autóctonos), el italiano no desembarca con buen pie. "Estoy triste con la elección. Me habría encantado que el seleccionador fuera de aquí", afirmó tras el nombramiento el técnico del Reading, Steve Coppell.