Milán y Boca contra el mundo

Mundial de clubes | Arranca hoy en Japón

Milán y Boca contra el mundo

Milán y Boca contra el mundo

Cinco equipos ponen en jaque el poder euroamericano. El Mundialito sólo lo han ganado brasileños

Sepahan de Irán y Waitakere United de Nueva Zelanda le ponen hoy prólogo al cuarto Mundialito de Clubes, torneo que sustituyó a la clásica Intercontinental y que por primera vez en su historia no ganará ningún club brasileño pues el clasificado suramericano es Boca Juniors. Sepahan y Waitakere juegan como cenicientas del torneo: los iraníes llegan rebotados (perdieron la final de la Champions de Asia, pero el reglamento les clasificó) y los oceánicos son, como ocurrió el año pasado con el Auckland, la única confederación que aporta un club no profesional.Será a partir del domingo cuando se puedan desgustar los platos fuertes, con equipos de mayor lustre. Pachuca (México, Concacaf) y Etoile du Sahel (Túnez, CAF) se repartirán un ticket para la semifinal ante Boca y el ganador de hoy y el Urawa Red Diamonds, anfitrión y campeón de Asia, dirimirán un día después quién se enfrenta al Milán el jueves. Los rossoneri aterrizaron ayer, una semana antes, en el país del Sol Naciente, y lo hicieron con las maletas repletas de retos. Uno: hacer de Maldini el segundo futbolista (tras su ex compañero Costacurta) que juega cinco veces el torneo. Dos: que Cafú, ganador de la Copa en 1992 y 1993 (batiendo con el Sao Paulo, precisamente, a los milaneses y al Barça), sea el primero en lograrlo desde un lado y otro del océano. Tres: convertir a Inzaghi en el único delantero que marca en todas y cada una de las competiciones existentes, de club y de selecciones... Y cuatro: ser el primer equipo del mundo que gana cuatro veces este campeonato, que perdió definitivamente su formato de desafío euro-suramericano hace dos temporadas.

Nacional y Peñarol (Uruguay), Sao Paulo (Brasil) y Real Madrid suman tres, al igual que los milanistas. Boca, el otro gran favorito de esta edición, también. Los xeneizes regresan a su segunda casa, pues en Japón han jugado y ganado dos finales en este siglo XXI. La última, en 2003, al Milán. Mira por dónde.