El resultado clasifica al United como primero de grupo de forma matemática y elimina automáticamente a los lisboetas, que disputarán la Copa de la UEFA. El Sporting de Lisboa comenzó a morir lentamente con las noticias que llegaban desde Kiev, donde el Roma ganaba al Dinamo ya a los cuatro minutos de comenzar el choque gracias a un gol de Vucinic.

En el Manchester United sólo Cristiano Ronaldo, que se enfrentaba a su ex equipo, salió enchufado al encuentro. De un tacón suyo nació un pase genial para Louis Saha, pero el francés desbarató la opción más clara para los ''Diablos Rojos'' en su primera mitad.

Con el United ajustado a la función de bajo consumo el Sporting de Lisboa despertó de su letargo y se fue a por el partido, único salvoconducto posible para la siguiente fase. Y así, en el minuto 21, llegó un gol mitad genialidad de Abel mitad error de colocación del polaco Tomasz Kuszczak, sustituto hoy del holandés Edwin van der Sar. El disparo del luso se torció con un efecto brutal hacia la cepa del palo del United y el meta del Manchester fue incapaz de repelerlo.

Poco después el Sporting pudo haber anotado el segundo con un remate de Leidson pero el árbitro estimó que se encontraba en fuera de juego. Y lo estaba, pero por media manga.

Para entonces, hasta la sombra del Manchester del comienzo había desaparecido, siendo ahora una sucesión de despropósitos: de Carrick a O'Shea, de Ronaldo a Anderson, de Fletcher a Nani. La victoria era amarga hasta para el Sporting, que mediada la primera parte supo del segundo y el tercer gol del Roma.

Cambios clave

Tras el descanso, sir Alex Ferguson le cambió las pilas al equipo e introdujo al argentino Carlos Tévez y al galés Ryan Giggs. El técnico escocés abrió las bandas de su escuadra y el United comenzó a concretar en peligro su dominio del juego. Primero Ronaldo falló por poco un balón al área portuguesa y el serbio Vidic por mucho menos otro.

La aspirina hizo por fin efecto con una buena combinación de los ''Red Devils'' que Tévez remató casi sin querer en dirección a la puerta de Rui Patricio, batido y despistado, un gol de estética acorde con el partido, es decir, mínima.

El United siguió intentándolo con Ronaldo de nuevo salvando el tipo para los suyos. No sólo fue el más activo sino que además anotó el gol de la victoria para los ''Diablos Rojos'', la quinta consecutiva en la Liga de Campeones.

El joven portugués, el mejor del partido, celebró el tanto con un gesto que denotaba la incredulidad por el golazo que acababa de anotar. El Sporting se había dejado sacrificar dulcemente, sin mayores sobresaltos, con las noticias que llegaban de Kiev, donde Vucinic marcaba su tercer gol, y se contentará con disputar la fase final de la Copa de la UEFA.