Juan Román Riquelme puede dejar de pertenecer, en unas horas, a la disciplina del Villarreal. José Manuel Llaneza alcanzó ayer en Buenos Aires un principio de acuerdo con Pedro Pompilio, vicepresidente de Boca Juniors, para el traspaso del mediapunta amarillo a la entidad xeneize. El acuerdo se cerraría en unos nueve millones de euros y Boca se haría cargo de otros seis millones de euros que la entidad de El Madrigal le adeuda a Román por una cláusula de su contrato, que vence en 2009 y que estipula que el club debió pagarle en octubre último la parte final de ese vínculo, que asciende a esos seis millones de .
Sin embargo, ahí radica uno de los problemas para cerrar la operación, ya que ahora es Riquelme quien tiene la última palabra y, de momento, no le terminan de convencer las condiciones del acuerdo. Y es que Boca Juniors la abonaría esos seis millones de euros en dos años y medio, mientras que el futbolista quiere que se le respeten las condiciones y los plazos que ya tiene firmados con el Villarreal.
"Tengo un año y medio de contrato con el Villarreal. Ofrecí jugar un año más gratuitamente, que es la única ayuda que puedo ofrecer para ver si las cosas se solucionan. Eso quiere decir que podría jugar dos años y medio en Boca siempre y cuando no me modifiquen nada de mi contrato", advirtió ayer Riquelme.
Llaneza, de vuelta a España
José Manuel Llaneza ya está de regreso a España. El Consejero Delegado amarillo se marchó a Buenos Aires el pasado domingo y ha pasado tres días de intensas negociaciones. De hecho, tenía previsto viajar ayer a Brasil para ver el choque de la canarinha frente a Uruguay, pero decidió suspenderlo para intentar cerrar el acuerdo con Boca. Durante la jornada de ayer no se reunió personalmente con Pompilio, con quien sí habló vía telefónica, y ambas partes se emplazaron para terminar de cerrar hoy el traspaso de Román.
