Miguel Torres, defensa internacional sub''21 del Real Madrid, señaló que sigue "siendo el mismo del año pasado", pese a que ha pasado de ser pieza clave en la zaga de Fabio Capello a recibir pocos minutos con Bernd Schuster.
"Sigo siendo el mismo del año pasado, puedo actuar tanto en la izquierda, como en la derecha, donde compito con el mejor lateral de España, Sergio Ramos, que es uno de los mejores jugadores del mundo. Tengo que trabajar fuerte", señaló.
Pese a ello, Torres admite que sabía que esta temporada iba a cambiar su papel. "Era consciente de que el club estaba haciendo una apuesta importante y que no iba a ser igual que el año pasado". "En la plantilla hay jugadores de gran nivel y es difícil tener continuidad. Se que mi situación es diferente a la del año pasado, pero soy joven, y me lo tomo con paciencia. Tengo que trabajar fuerte para convencer al entrenador y aprovechar todas las oportunidades que tenga en los partidos", agregó.
Y se mostró convencido de haber elegido bien al quedarse en el Real Madrid en vez de aceptar alguna de las numerosas ofertas que tuvo la pasada pretemporada. "Sabía que iba a competir con los mejores jugadores del mundo. Si no te conformas con eso está claro que tienes que buscar salidas. Yo he hecho una apuesta importante y desde pequeño deseo triunfar en el Real Madrid. Se que es complicado luchar con Sergio o Míchel y que el abanico este año no es el mismo del año pasado", afirmó.
Como ocurriese en la última salida de jugadores madridistas con sus selecciones, se han producido lesiones. En esta ocasión Gabriel Heinze y Ruud Van Nistelrooy son los damnificados, aunque Torres destacó que no son percances graves. "Es bonito defender la camiseta de tu país y somos conscientes de que cuantos más partidos juguemos más riesgo corremos de lesionarnos. Por suerte, no son lesiones importantes, y se recuperarán pronto", manifestó.
Por último, recordó como vivió el día que se cumple dos años de la ovación del público del Bernabéu al brasileño Ronaldinho en un Real Madrid-Barcelona. "Los aficionados madridistas en ese momento valoraron el trabajo de un jugador en concreto, pero no del Barcelona. Yo estuve pendiente de mi equipo y fue un partido malo. Lo importante es que hagamos una comparación de cómo era antes y cómo es ahora. Se ha mejorado mucho, la línea de progresión ha sido importante y no tenemos que conformarnos. Es bonito recordar esos momentos y ver como hemos trabajado para cambiar la situación", concluyó.
