Luis Aragonés quedó encantado con la respuesta del equipo de jugones que le sacaron las castañas del fuego en el decisivo choque del mes pasado en Aarhus, un 1-3 que prácticamente selló el pasaporte para la próxima Eurocopa con un fútbol brillante y de toque. Y el seleccionador quiere repetir mañana en el Bernabéu la apoteosis del 'tiqui-taca', que se escenificó a lo grande en el segundo gol a los daneses, un prodigio que ejecutó al final Sergio Ramos tras tocar el balón 65 veces nueve jugadores españoles (todos menos Iker y Albelda) y dar 28 pases durante un minuto y 13 segundos. Luis repetirá ante Suecia el llamado dibujo danés manteniendo al trío mágico Xavi-Cesc-Iniesta, a los que se suman esta vez el extremo Silva en la banda izquierda (en Dinamarca lo hizo Joaquín en la derecha), Puyol por Albiol en el eje de la defensa y Villa por Tamudo en la punta de ataque. El héroe del Espanyol, que abrió allí el marcador, tendrá merecidos minutos aquí en el segundo tiempo.
"España es la Brasil de Europa", dijo en vísperas el seleccionador danés Morten Olsen alabando el talento y la espléndida circulación de la pelota que se esperaba del ejército de mediocampistas de Luis, y los jugones no quisieron dejar mal al técnico rival. Protegidos ya siempre por Albelda como policía por delante de la línea de cuatro defensas (en el Mundial no se olvide que ya hubo jugones y que se cayó en octavos ante Francia con Xabi Alonso-Xavi-Cesc en la media, más Raúl, Torres y Villa delante...), la selección construyó su mejor fútbol alrededor del control y la posesión del balón del trío Xavi, Cesc e Iniesta. España fabricó un partido para la esperanza, para devolver la sonrisa, y Aragonés espera refrendarlo ahora ante Suecia aunque conviene apuntar algunos detalles tácticos sobre los que ha tenido que elegir y sobre los que trabajó en el entrenamiento vespertino a puerta cerrada de ayer en Las Rozas.
Un punta y un extremo.
Al juntar Luis a cuatro medios, le sobran un extremo (Silva se cayó en Aarhus, mañana Joaquín) y uno de los dos delanteros con los que se manejado tácticamente, Torres y Villa. El Niño no ha sido llamado esta vez porque cuando dio la lista aún no había jugado un solo partido tras su lesión, y el regreso del Guaje le devuelve no sólo la camiseta número 7 del grupo sino la titularidad en perjuicio de Tamudo. Villa no estuvo en Dinamarca por lesión y su lógica falta de ritmo actual permitirá que el españolista salga en la segunda parte.
Y al ocuparse sólo una banda, la izquierda de Silva, Iniesta partirá desde la derecha para tirar diagonales y asociarse con Xavi y Cesc. La movilidad será tan vital como el casi asegurado control del juego y del balón. Vuelve el 'tiqui-taca' de España.
