El Madrid vuelve a ser el equipo de las remontadas, esas que agigantaron su leyenda en Europa en los años 80 y que le permitieron conseguir la Liga la pasada temporada. En el Bernabéu, un estadio que desde el último tramo de la campaña anterior ha vuelto a ser terreno vedado para los visitantes, el equipo acumula 13 triunfos entre la Liga 06-07 y la actual (su mejor racha en los últimos 15 años) y dos en Champions. Pues bien, en siete de esos 15 encuentros ganados el Madrid ha tenido que dar la vuelta al marcador.
La racha se inició en la 33ª jornada del pasado campeonato y no fue ante un rival cualquiera. El Sevilla llegaba como candidato al título, marcó primero y mantuvo el tipo hasta la segunda parte, cuando Guti entró al campo y lideró el triunfo madridista. Igual suerte corrieron después el Espanyol y el Mallorca, dos remontadas de distinta dificultad y trascendencia. Ante los blanquiazules, el Madrid hizo el más difícil todavía: encajó un 0-2, recortó a 1-2, recibió después el 1-3 y en la segunda parte se fue arriba con todo para ganar 4-3 en el último minuto. Contra los mallorquines tuvo que superar un 0-1, pero la presión era mayor: aguardaba la Liga.
No se rinde.
En sus dos etapas en el club de Concha Espina, Capello siempre ha sido sinónimo de remontada: en la temporada 1996-97 su Madrid firmó ocho en la Liga; en la 2006-07 consiguió seis. Por lo visto hasta ahora, el Madrid de Schuster ha dado continuidad en el Bernabéu a ese carácter, fuerza mental y capacidad de levantarse ante un marcador adverso que evidenció con el entrenador italiano. Las remontadas contra Atlético, Olympiacos, Deportivo y Mallorca son la prueba de ello. El Madrid se siente capaz de todo en casa y jamás se rinde.