La posible entrada en el once titular de Yeste se antojaba como solución para la crisis de juego y goles del Athletic, pero finalmente el centrocampista vasco comenzó el partido desde el banquillo. Aún así el público de La Catedral asistía al encuentro convencido de ver la primera victoria de su equipo como local. El conjunto onubense acumulaba casi 500 minutos de Liga sin lograr perforar la portería contraria. Así, el partido se presentaba como una prueba de fuego para ambos conjuntos, en el que debían resolver las dudas que les asolan en este inicio de la temporada.

Los primeros minutos del partido fueron de dominio intenso del conjunto local, que monopolizó el juego teniendo la posesión del esférico, pero limitándose tan sólo a colgar balones al área rival. Poco a poco el Recreativo fue metiéndose en el partido y el encuentro se convirtió en un toma y daca en el centro del campo sin acercamiento alguno a las áreas rivales.

El Recreativo protagonizó el primer acercamiento con cierto peligro mediante un saque de esquina que Sinama Pongolle no llegó a rematar. Acto seguido Aduriz remató de cabeza un pase de Ustaritz y fue derribado por Sorrentino en una acción en la que se reclamó penalti. Tras esta acción el equipo de Caparrós gozó de tres claras oportunidades para abrir el marcador. Primero fue Susaeta de disparo cruzado que se perdió junto al palo derecho de la portería visitante. Poco después Aduriz no acertó a rematar con precisión un pase de Orbaiz ni a colocar un disparo a bocajarro tras un centro de Iraola.

El Recreativo se sacudió el dominio local y gozó de dos oportunidades con las que pudo adelantarse en el marcador, la más clara de Sinama Pongolle, que vio como Iraizoz se hacía sin problemas con la pelota. Pero no tardó el Athletic en demostrar que quería los tres puntos a toda costa con un disparo de Gabilondo desde la frontal del área que repelió con los puños Sorrentino. De ahí al descanso el partido perdió intensidad tras un inicio prometedor y los dos equipos se perdieron en tímidos acercamientos a las áreas rivales sin peligro alguno, algunas veces por acierto de los defensas rivales y otras por imprecisiones propias. A pesar de la mejoría mostrada por el Athletic los nervios se apoderaron de la grada de San Mamés. Su equipo seguía sin ver puerta y la zona baja de la tabla amenazaba tanto a Athletic como a Recreativo.

Etxeberría, goleador

Joaquín Caparrós no creyó oportuno introducir ningún cambio tras el descanso, pero no ocurrió lo mismo en el Recreativo, Gerard y Javi Guerrero saltaron al campo en sustitución de Martins y Varela.

El inicio de la segunda mitad no pintaba mucho mejor para la parroquia bilbaína. El conjunto visitante consiguió embotellar al Athletic en su área. Se empezaban a oír los primeros gritos de apoyo al conjunto vasco desde la grada. Fue entonces cuando un pase de Iraola desde el vértice del área fue rematado por Etxeberría con pierna izquierda consiguiendo inaugurar el marcador. El tanto fue celebrado con una rabia inusitada por los leones y por la grada. El gol pareció espolear a los rojiblancos, que gozaron de una buena oportunidad por medio de Aduriz tras una buena jugada de Etxeberría por banda derecha.

Tras unos minutos de acoso local fue de nuevo el capitán del Athletic el que conseguía el segundo tanto tras una jugada dudosa en la que los jugadores andaluces pidieron falta de Aduriz a Sorrentino. Los aficionados locales veían muy cerca la primera victoria en casa de su equipo, la que serviría para poner tierra de por medio con la zona baja de la tabla. La relajación se apoderó de los jugadores del Athletic tras el segundo tanto, y a punto estuvo de pagarlo caro en una remate a puerta de Javi Guerrero que acertó a despejar la defensa.

A falta de 15 minutos para la finalización del encuentro Caparrós dio entrada al deseado Fran Yeste y al criticado Fernando Llorente en sustitución de Etxeberría y Aduriz, ambos fueron despedidos con aplausos por la grada. Los minutos finales del partido se resumieron en un Recreativo que intentaba a la desesperada llegar al área rival y un Athletic que se limitó a esperar y jugar al contragolpe en busca de un tercer gol que sentenciara definitivamente el encuentro.

Con el pitido del árbitro la grada explotó de alegría tras ver como su equipo lograba la tan esperada primera victoria como equipo local. El Athletic logra aparcar la crisis con los tres puntos logrados ante el Recreativo, mientras que el equipo andaluz se complica mucho la vida y se asienta en la zona descenso.