Catorce leones de azul

Primera | Getafe 2 - Athletic 0

Catorce leones de azul

Catorce leones de azul

Casquero y De la Red rompen a un Athletic de pena

La conexión De la Red-Casquero guió al Getafe a su segundo triunfo liguero con un fútbol de seda en el primer tiempo y un inteligente repliegue con salidas al contragolpe en el segundo. Alrededor de los dos jugones se agrupó todo el equipo de Laudrup que dio una versión más ajustada a lo que se espera del Eurogeta. Ayudó lo suyo un Athletic de pena, de fútbol paupérrimo, sin morder, sin uñas. Los leones (catorce) vistieron anoche de azul.

Laudrup-Caparrós, choque de estilos, el gusto por la elaboración, la apuesta por el fútbol recio, frontal, directo. Un partido para valorar en sus justos términos algo que a veces se olvida, que un equipo suele ser la suma de un estado de ánimo con equilibrio táctico, técnico y físico. Y el Getafe de Laudrup echaba de menos un trozo de la teórica virilidad bilardista del rebautizado en Bilbao Jokin Caparrós, pero me da que a este sevillano en Euskadi igual le convendría añadir a su ideario unas gotas de la estética del danés. Más que nada para cuando falla todo lo otro.

Una mezcla perfecta. El caso es que en fútbol nunca llueve a gusto de todos. Azulones y leones ganarían mucho agitando en su coctelera una buena mezcla de la fórmula E+P, Estética+Pragmatismo, pero es tan difícil alcanzar ese equilibrio... El Getafe lo andaba buscando desesperadamente y anoche se encontró a sí mismo. Una clave: cada vez funciona mejor la sociedad De la Red-Casquero, pareja perfecta en el Coliséum. El ex madridista se ha agarrado a la posición de medio centro por la baja del solidario Celestini y a su buena circulación de la pelota le añade un plus de agresividad en la presión que él (y el equipo) agradecen: así llegó el segundo gol, robo de cartera en la media, avance y generosidad en la entrega para que Uche marcara su primer gol en la Liga y soltara sus esperadas volteretas. Pero ya antes Casquero había dejado su huella con uno de esos zapatazos desde la frontal que vuelven a hacerle merecedor de que Aragonés le tenga, al menos, en sus oraciones.

¿El Athletic?, mal, gracias. Y con enfado de Caparrós porque el equipo ni tuvo solvencia ni la garra que se le presume a los leones. Y queda dicho que cuando no hay fuerza ni amago de creatividad en el medio campo y el fútbol escasea, un equipo se queda en cero patatero.

Sólo faltaba saber si el Getafe sabría negociar por fin un partido con todo a favor, y si los cambios de David López y Llorente por Etxebe y un Gabilondo al que se comió el chaval Pallardó bien ayer en la banda meterían en vereda al Athletic. Algo mejoró, pero hacerlo peor era imposible. Todo acabó con el cruce de cables de Amorebieta y el Geta y Laudrup se hicieron cancheros, lo que habría hecho Jokin...