Los nervios en la décima jornada suelen a menudo precipitar decisiones erróneas, pero en el entorno del Getafe quizás sean irreprimibles en el supuesto de que esta noche no sea capaz de derrotar al Athletic. Tanto a Ángel Torres como a Michael Laudrup se les presupone un temple, pasan por ser tipos juiciosos, pero estamos en lo de siempre: con cinco puntos, un único triunfo y está ocupando plaza de descenso.
Y resulta además que el Athletic acredita ser un especialista en hurgar en crisis ajenas. Sus únicos triunfos los ha obtenido a costa de Valladolid y Levante, casualmente los equipos que hacen compañía al Getafe en la zona más fría de la clasificación. Por cierto en ambas ocasiones ejerciendo de visitante.
Son datos sin más, a estas alturas ni siquiera merece hablarse de inercias. Además, en el caso de los rojiblancos incluso se podría realizar una lectura menos amable: gana a los más débiles y a nadie más porque tampoco está para echar cohetes.
Personalidades. No, no puede encender cohetes el Athletic, pero de momento duplica en puntos al Getafe, cuyo estilo parece reflejar la personalidad que se le adjudica a Laudrup: juega bien con balón, pero le falta carácter, mala leche, para amarrar los resultados.
Los rasgos que distinguen al Athletic son un poco los opuestos y también aquí es posible establecer un paralelismo entre lo que transmiten los jugadores y la fama de su técnico, Caparrós. Los rojiblancos andan sobrados de nervio y no pierden, aunque su sintonía con la pelota no sea excesiva.
Es común en ambos equipos la falta de pegada, lo cual otorgaría un enorme valor al primer gol de esta noche, si llega. No se prevén grandes dispendios en las áreas, pero quién sabe. Debuta Zubiarre como titular, lo cual es noticia transcurrido un año de su llegada al equipo.
Kepa: "Mis tíos lamentan que no fichase"
Kepa Blanco pudo ser jugador del Athletic en verano si no se llega a frustrar su incorporación por un volantazo de García Macua en medio de las negociaciones: "Las cosas no se hicieron de la manera más correcta. Que me enterara cuando un día llego a casa y me meto en internet de que no entraba en la filosofía cuando ya llevaba dos semanas hablando del tema...". Sus tíos, que residen en el barrio bilbaíno de Zorroza, lo lamentaron: "Tienen un poco de pena porque no haya ido, pero siempre estarán ahí", comentó a AS. De Joaquín Caparrós guarda un gran recuerdo porque le hizo "debutar en Primera".
