Lendoiro, obligado a reinventarse

Yo digo | Luis De La Cruz

Lendoiro, obligado a reinventarse

Rejuvenecer o morir. Vieja frase muy apropiada para los tiempos que corren entorno al Deportivo. El club coruñés ya ha apostado por la juventud para su proyecto deportivo. Cantera y noveles promesas para sobrevivir ante la falta de euros que antaño trajeron a A Coruña a Bebeto, Mauro, Makaay, Djalminha, Rivaldo, Valerón y una larga lista de cracks. La apuesta deportiva, aunque muy arriesgada, parece clara, pero mucho más nublada se presenta la institucional. El próximo 5 de diciembre el límite accionarial del club (1%) se abrirá al mejor postor. Mientras, los acreedores gallegos aprietan fuerte a un Lendoiro que todavía sueña con conseguir desde dentro los inversores que permitan relanzar un club con 136 millones de euros de deuda.

Dentro de una semana Lendoiro se reunirá por fin con el Ayuntamiento. Sobre la mesa, el nuevo convenio para Riazor, la construcción de un nuevo estadio y unos cuantos asuntos burocráticos más. Todo superfluo. El fondo de la cuestión es si Lendoiro y Javier Losada, nuevo alcalde, se empiezan a entender. Si la cuerda, rota desde hace más de una década, comienza a anudarse, el presidente verá un fino rayo de luz al final del túnel. Y es que Lendoiro, artífice y creador del Superdepor, está muy solo en esta batalla. Por eso, no es época de cruzadas y enemistades, sino de consensos y transparencia. El decano de los presidentes de Primera está obligado a reinventarse, pero cambiar hábitos tras 20 años al frente de la nave parece, como poco, muy complicado.