El nuevo entrenador del Sevilla, Manolo Jiménez, ha asegurado hoy, en su primera comparecencia de prensa tras asumir el cargo, que el club "puede estar orgulloso de la plantilla que tiene" y que una hipotética victoria en su debut mañana ante el Valencia será "exclusivamente culpa del Sevilla, independientemente de las personas".
Jiménez ha asegurado que se ha encontrado en el primer entrenamiento "con unos jugadores que" le han "hecho vibrar" y resaltó que personalmente ha "logrado lo que quería después de siete años trabajando en la sombra, por eso hoy es un día muy especial". "El Sevilla ha podido apostar por cualquier entrenador, pero lo hace por mí. Nunca me ha posibilitado la salida, porque pensaba en mí para el primer equipo. Espero corresponderle con éxitos", ha agregado Jiménez.
El preparador sevillano ha insistido que su éxito "no es flor de un día, han sido muchos años de trabajo y la apuesta ha salido bien", por lo que quiso dar "las gracias a los jugadores del filial en todos estos años", cuya "labor es estar preparados para estar en el primer equipo. Hay veintidós jugadores del más alto nivel y otros veinticinco detrás".
Manolo Jiménez ha confesado que su pretensión es "llegar a lo máximo y tener algo de suerte", puesto que se siente "capacitado para ocupar este puesto". El técnico rojiblanco reconoció que el Sevilla no ésta "donde se merece en la Liga" pero entiende que "no es cuestión de hacer cambios, ni de improvisar, sino de seguir con una dinámica de trabajo que estaba funcionando". "Se prepara el partido de mañana sin querer inventar mucho. No pretendo volver loco a los futbolistas.
Puntualizar cosas y poco más pero claro que el equipo tendrá mi sello. Hubiese preferido más tiempo para preparar este partido pero la situación es la que hay. Para quejarse, a otro sitio ", ha indicado. Sobre el Valencia, Jiménez ha comentado: "tiene unos jugadores impresionantes, dirigidos por un entrenador joven y es un rival directo", de modo que el encuentro "es un partido de algo más que tres puntos".
